¿Por qué fueron tan devastadores los incendios en Chile? Tres factores serían clave

Un experto chileno en ecología del fuego explica qué habría impulsado las llamas en Valparaíso.

Un helicóptero trabaja en la zona de un incendio forestal en los cerros de la comuna de Quilpe, región de Valparaíso. Foto: Javier Torres. AFP

PERIODISTA DE MEDIOAMBIENTE Y SALUD05.02.2024 13:03 Actualizado: 05.02.2024 13:03

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Chile lleva tres días combatiendo una de las emergencias más mortales en cuanto a incendios. En la región de Valparaíso, zona central del país y muy conocida por ciudades como Viña del Mar, las llamas han arrasado más de 12 mil hectáreas de bosque y han dejado más de 110 fallecidos, una cifra que podría crecer de acuerdo con los datos de las autoridades que aún buscan a más de 190 desaparecidos.

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En esta región, conocida por sus playas turísticas y producción vinícola, se encuentran desplegadas 17 brigadas de bomberos, 1.300 soldados y voluntarios civiles que ayudan a combatir las llamas, pero también a los damnificados que perdieron todo.

Viviendas afectadas por incendios forestales que afectan la zona de El Olivar. Foto:EFE

Lo cierto es que estos incendios a pesar de haber sido tan mortales, no han sido tan voraces en cuanto a cantidad de energía liberada o extensión de hectáreas quemadas, explica el experto chileno en ecología del fuego y doctor en Ciencias Forestales de la Universidad de Concepción, Rafael García.

Chile está acostumbrada a los incendios forestales de gran extensión. El año pasado más de 200.000 hectáreas de bosque terminaron afectadas y en 2017 la extensión fue de más de 500.000 hectáreas. Sin embargo, esos incendios no han dejado tantas víctimas mortales como los de este año en Valparaíso, donde apenas 12.000 hectáreas ya dejan una crisis de altas proporciones.

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De acuerdo con García, quien es investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), este no fue un incendio de gran categoría en cuanto a su fuerza, pero tres factores clave lo volvieron altamente mortal: una extensa sequía, plantaciones forestales y mala planeación urbana.

“Es una suma de factores perfectos para la ocurrencia de incendios: en la última semana hemos registrado una ola de calor en la zona central de Chile, con semanas continuas sobre los 30 °C. Además no ha llovido hace bastantes meses y llevamos una sequía de más de una década. También ha habido una transformación del terreno donde las plantaciones nativas han sido sustituidas y predomina mucha vegetación exótica. Se suma a la mezcla de áreas con vegetación altamente degradada, una desregularización de donde se debe construir, entonces tenemos viviendas de material ligero pegadas a zonas donde hay mucho material combustible”, señala García.

Extensa sequía

La región central de Chile viene enfrentando desde hace años un fuerte déficit de lluvias que genera un ecosistema seco, donde las llamas encuentran combustible seco y altamente disponible para expandirse.

Según advierte García, esto ha permitido que en líneas generales las montañas se conviertan en reservorios de combustible a los que las llamas pueden acceder con facilidad, más en este caso donde se presume que las conflagraciones fueron generadas de manera intencional.

Un bombero rescata animales en la zona de un incendio forestal en los cerros de la comuna de Quilpe, Región de Valparaíso. Foto:Javier Torres. AFP

Plantaciones forestales y degradación del ecosistema

En esta área, además, abundan las plantaciones forestales de plantas altamente pirófilas, como el pino o el eucalipto, que se siembran para un aprovechamiento de la madera. En este caso, destaca el experto la suma de esas plantaciones más la degradación de los ecosistemas ha impulsado las llamas que se han expandido con rapidez.

Los incendios en la región central de Valparaíso han causado por lo menos 19 muertos, Foto:Ailen Díaz. EFE

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Falta de regularización y construcciones ligeras

Finalmente, el que es probablemente el factor fundamental en esta emergencia ha sido la densidad poblacional y la falta de planeación urbana. Explica García que en el área afectada básicamente confluyen comunas donde se construye muy cerca a los bosques y en algunos casos incluso se invade el área, lo que deja a las personas muy expuestas ante las llamas.

A eso se suma que muchas de estas construcciones son de personas de escasos recursos que fabrican casas como “construcciones ligeras”, con cimientos y paredes en madera y que pueden encenderse fácilmente. Pero la mala planeación trae otro problema: la falta de vías de porque no es un área urbana organizada.

Por ejemplo, se dieron casos de personas fallecidas que intentaban escapar en autos a través de la única vía de a la zona donde estaban las llamas y que terminaron siendo alcanzados por las conflagraciones.

Personas observan un incendio que comenzó en la reserva natural del lago Peñuelas. Foto:EFE/ Adriana Thomasa

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“Estos cerros están rodeados por vegetación e incluso plantaciones forestales y el problema es que no hay regulación de donde se puede construir o hasta dónde pueden avanzar plantaciones forestales. Hay mucha gente que aprovecha que despejaron la vegetación para instalar casas”, resalta el experto.

De acuerdo con García si bien actualmente hay varios focos de incendios activos en todo el país, los esfuerzos seguirán concentrándose en esta área dada la elevada pérdida de vidas humanas. “Al final lo que importa es salvar el máximo posible de vidas humanas”, remata el experto.

EDWIN CAICEDO | REDACTOR MEDIOAMBIENTE

@CAICEDOUCROS | @ELTIEMPOVERDE

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