En el Caquetá, un oso de anteojos ‘se tomó una selfie’ con una cámara trampa

Los pobladores de esta zona vieron el hecho, seguramente generado por la curiosidad del animal silvestre al ver un objeto extraño, como “una forma de expresar su agradecimiento por lo que están haciendo sus vecinos los humanos por su especie”.

En todo caso, no es para menos que la comunidad lo vea como un acto de agradecimiento, pues en esta zona 50 familias ganaderas de la Cooperativa Coopabi y jóvenes del Club de Monitoreo Huellas del Oso de San Vicente del Caguán, Caquetá, lideran un proyecto de conservación del hábitat del oso de anteojos, una especie clave para la conservación de diversos ecosistemas en el país.

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Con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a través del programa Amazonia Mía, la comunidad local ha instalado cámaras trampa para monitorearlos; además firmaron 50 acuerdos de conservación para proteger 13 mil hectáreas de bosque, están sembrando 25 mil plántulas nativas, que servirán para la producción de alimento del oso andino y el enriquecimiento del bosque. De esta forma, mejoran la conectividad ecológica entre las veredas y aseguran la coexistencia pacífica con esta especie. 

Adicionalmente, la Cooperativa de Beneficiarios de Reforma Agraria Zona Balsillas Coopabi, está realizando la estructuración de planificaciones veredales y prediales para promover la coexistencia (oso-humano), las cuales incluyen la rotación o descanso de potreros en tiempos de fructificación del roble, para evitar encuentros cercanos con la especie y permitirles disfrutar de las semillas sin presiones; asegurando además, el tránsito del corredor, entre los parques Siberia Ceibas, Cordillera los Picachos y Picachos Miraflores. 

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EDWIN CAICEDO | REDACTOR MEDIOAMBIENTE
@CAICEDOUCROS | @ELTIEMPOVERDE