En Colombia, 48 jóvenes aprenderán cómo funciona una COP y de qué manera, a través de su liderazgo en estos encuentros, se puede cambiar el futuro del planeta

Entender la burocracia y el funcionamiento de una Conferencia de las Partes (COP) puede resultar complejo. Estas cumbres, organizadas por las Naciones Unidas, tienen distintos objetivos, como la lucha contra la corrupción o la protección de la naturaleza, y en ellas se reúnen los países interesados en discutir y generar tratados diplomáticos sobre el tema central del encuentro. Algunas COP son más famosas que otras, por ejemplo la COP de Cambio Climático, que se realiza anualmente en el mes de noviembre, suele atraer los focos y la atención del planeta por su impacto para enfrentar la triple crisis planetaria.

Este año, Colombia será la anfitriona de la COP de Biodiversidad, donde se discutirán temas como las acciones para proteger y conservar las especies del mundo y quién va a poner los recursos para lograr ese objetivo.

Todo este contexto, clave para entender cómo se define el futuro del planeta en reuniones diplomáticas, lo aprenderán un conjunto de 48 jóvenes de entre 10 y 32 años gracias a una iniciativa de la organización juvenil Life of Pachamama. El programa consiste en una beca para aprender sobre distintos temas de la diplomacia climática, como las COP, el Protocolo de Nagoya, el Protocolo de Cartagena, el Convenio de Diversidad Biológica, los flujos financieros internacionales destinados a la biodiversidad y también todo lo referente a antecedentes legales y normativos.

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Pero además, los becarios recibirán capacitación en habilidades blandas como la comunicación asertiva y efectiva, estrategias de negociación y habilidades de escritura, y tendrán como tarea desarrollar un proyecto de incidencia climática dentro de su comunidad. Para quienes cumplan con la asistencia a todos los talleres habrá, además, la posibilidad de asistir, con todo pago, a la Cumbre de Biodiversidad que se realizará este año en Cali, y de participar dentro de las distintas zonas, tanto la de negociación como la de sociedad civil.

Según explica Juan David Amaya, director asociado de Life of Pachamama, en total recibieron más de 2.500 solicitudes de jóvenes interesados en ser becarios; y al final, tras un duro proceso de selección, se escogió a 40 colombianos y se eligirán próximamente a 8 jóvenes de países del denominado sur global (Latinoamérica, Asia y África), considerando factores como ser parte de minorías étnicas o si han participado antes en algún encuentro climático. De hecho, de los 40 jóvenes del país que resultaron elegidos, el 70 por ciento de ellos participarán por primera vez en uno de estos encuentros.

De acuerdo con Amaya, el objetivo es entregar a los jóvenes las herramientas necesarias para poder incidir en las decisiones climáticas, como han venido haciendo desde Life of Pachamama en distintos encuentros. Por ejemplo, en la Conferencia SB58 de Bonn sobre Cambio Climático, realizada en junio de este año en Alemania, varios de los de la organización se manifestaron junto a jóvenes de otros países y distintas oenegés exigiendo a los diplomáticos presentes en el encuentro una transición Justa, la cancelación total de los combustibles fósiles y las reparaciones por pérdidas y daños ante los territorios.

“Nuestra participación representa el futuro, nosotros heredamos las decisiones actuales. La voz de los jóvenes durante las Conferencias de las Partes es una llamada a la justicia intergeneracional, infundiendo esperanza, resiliencia y energía. Somos un faro de cambio y resistencia, recordando a todos que el futuro está en nuestras manos y que cada acción cuenta para construir un mundo mejor”, señala Amaya.

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Por su parte Gabriela Hernández, directora asociada de Life of Pachamama, destacó que esta es una oportunidad para exigir resultados en términos ambientales con miras hacia el futuro. “Las y los jóvenes somos tomadores de decisión del mañana y constructores de cambio del presente. Nuestra voz no solo debe ser escuchada en la COP16 sino involucrada y fortalecida con quienes tienen más experiencia al respecto, para así promover un intercambio intergeneracional. Esta conferencia es nuestra oportunidad como jóvenes colombianos de exigir resultados ambiciosos y compromisos vinculantes, pues, como uno de los países más biodiversos del mundo, la vida que albergamos está en juego”, destaca la joven activista.

Según cuenta Johann Sebastián Castillo, un joven de 16 años de la ciudad de Bogotá y becario del programa, esta es una oportunidad para aprender de qué manera los jóvenes pueden aportar ideas para ayudar con la conservación del planeta. “Es crucial la participación de los jóvenes en estos encuentros debido a la gran innovación y creatividad para implementar soluciones efectivas, nos permite acceder a la información en aquellos espacios, donde también logramos aportar a las discusiones desde una diversidad de opiniones y experiencias permitiéndonos tejer con diferentes personas y enriquecer diferentes esferas de nuestra vida”, enfatiza el joven.

Mientras que Maria Fernanda Zapata, una joven de 23 años y habitante de la subregión de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo que espera lograr con esta beca es pasar de la veeduría a la acción. “Es el momento de estar presentes en espacios para hablar del rumbo del mundo que imprescindiblemente deben tener la compañía y voz de los nuevos líderes y lideresas que vienen de territorio y forjan su trabajo desde el respaldo de las comunidades de base. Por las mujeres que luchamos por los ríos y montañas y por nuestras ancestras que nos encargaron la preservación de la vida es importante que estemos en la COP16”, finaliza la joven indígena.

EDWIN CAICEDO

Periodista de Medioambiente y Salud

@CaicedoUcros