Sin embargo, este tipo de eventos son bastante aislados. Según explican los expertos, en condiciones normales los humanos no son presas que puedan ser de interés para estos animales.
Para Carlos Julio Polo, biólogo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y consultor para la conservación de tiburones, hay que tener presente que estos animales son ante todo salvajes, pero no estamos por lo regular en su menú. "No les gustamos, son muy pocos los ataques donde el tiburón muerde y vuelve a morder para comerse a la persona, eso es muy raro, generalmente cuando eso pasa está asociado a un evento en el que el animal tenía hambre, se encontró algo en su caza y coincidencialmente fue una persona", explica el experto.
Polo señala que los tiburones son naturalmente muy curiosos y cuando ocurren estos ataques, que en su mayoría están relacionados con surfistas en playas como las de Australia o Florida, en Estados Unidos, ocurren porque confunden a quienes practican este deporte con sus presas principales, que son mamíferos, como leones o lobos marinos.
"En este caso de San Andrés yo asumo que realmente el animal se le acercó por curiosidad o quien sabe si el animal estaba con hambre y quiso probar y lo mordió, porque parece que fue solo un mordisco", interpreta el experto sobre lo que pudo haber ocurrido en el reciente ataque que acabó con la vida del turista italiano.
La falta de interés de los tiburones en los humanos como presa está relacionada con la poca grasa que tenemos. "Los tiburones buscan presas con mucha grasa, que sean más ricos para ellos y nuestra grasa y sabor no les gusta. Obviamente, eso no impide que si un tiburón se encuentra con una persona en su hábitat, y tiene mucha hambre, se lo va a comer por que no encontraba más en su ambiente".
Las estadísticas respecto a este tipo de hechos no son muy conocidas, pero existe, por ejemplo, el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Florida en el que desde 1931 solo se registra un ataque no provocado confirmado en Colombia.
"Son ataques muy esporádicos y lo que si estoy seguro es que el porcentaje de muertes por ataques es muy bajo en comparación a lo causado por otros animales", asegura el experto.
Los tiburones de la zona
Para el biólogo Polo el reciente ataque en San Andrés pudo estar también relacionado con un tiburón tigre, por el tamaño de la mordida, aunque es difícil precisar sin conocer más detalles. Un animal de este tipo puede llegar a medir 6 metros en tamaño máximo y en promedio pueden tener entre 3 y 4 metros de longitud total.
En redes sociales han señalado la presencia en las playas de tiburones tigrillo cerca a las playas de San Andrés. Sin embargo, puede tratarse de una confusión con el nombre, debido a que el experto precisa que no hay un tiburón tigrillo.
Entre las especies que son comunes en la zona están: el tiburón gris de arrecife, el más abundante; tiburón tigre, tiburón martillo y tiburón limón. De hecho en un estudio realizado en el 2020 sobre la diversidad de tiburones que habitan zonas costeras de arrecifes en el mundo, se identificó a San Andrés como un lugar de alta abundancia de especies, importante para su protección, si se tiene en cuenta que más del 20 % de las especies de tiburones están extintas en zonas arrecifes porque están asociadas a la pesquería.
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