En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Entrevista

‘Me sentía incómoda con mi comodidad’: Mariana Sanz de Santamaría

Mariana Sanz de Santamaría es abogada, tiene 31 años, y es fundadora de ‘Poderosas’, una organización que propone salidas para la desigualdad y la inequidad de género.

Mariana Saenz| de Santamaría. Activista. Fundadora y directora de Poderosas Colombia

Mariana Saenz| de Santamaría. Activista. Fundadora y directora de Poderosas Colombia Foto: Andrea Moreno. El Tiempo.

Alt thumbnail

DIRECTOR DE NOTICIAS RCNActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Mariana nunca encajó. Estudió en un buen colegio y fue a una buena universidad. Se volvió abogada pensando que así podría contribuir en la construcción de justicia social, pero no dejaba de pensar todos los días que a su vida le faltaba algo. Fue en Barú, después de dos años de irse a ser profesora de más de 300 estudiantes, cuando cayó en cuenta de que su propósito en la vida era acortar brechas, tender puentes, inspirar, protestar contra lo que ella consideraba que estaba mal, pero, sobre todo, proponer salidas para la desigualdad y la inequidad de género.
Más que sentirse poderosa, necesitaba que otras y otros lo fueran. Así nació una de las ONG que trabaja con más éxito por estos temas y que bajo su dirección ha logrado impactar positivamente en 22 municipios del país. Hoy tiene 31 años y ‘Poderosas’, su organización, cuenta con una lista amplia de colaboradores y activistas.
Mariana tiene claro que para que este esfuerzo funcione se necesita que los hombres hagan parte de la discusión sobre los derechos de las mujeres y en esta entrevista habla de los desafíos, de las cosas buenas y de las que faltan en el camino de la búsqueda de igualdad real.

¿De dónde nace la vocación social tan poderosa que tienes y que se siente, claramente, cuando uno habla contigo?

Mira, yo creo que en gran parte mis papás me han inculcado un servicio social muy profundo y muy latente. Hago parte de un porcentaje muy pequeño, demasiado pequeño de privilegio, pero ese privilegio no tiene ningún sentido si no lo amplificas para que llegue a más gente que no lo tiene. Esa comodidad siempre me ha incomodado desde que tengo memoria. Por el trabajo de mi papá fuimos a Nicaragua y a los 8 años me tocó ver las situaciones de pobreza, incluso más marcadas que existen en ese país comparado con Colombia. Encuentro propósito y significado y valor de mi vida si está al servicio de mejorar la vida de los demás. Desde el colegio hacía trabajos sociales y esos eran los momentos más importantes para mí.

¿Por dónde comenzaste a moverte para lograr que ese sentido de servicio se materializara en acciones concretas?

“Entendí que yo no estaba ahí (en Barú) salvando a nadie; eran ellos, la comunidad, 
los que me estaban
enseñando a mí”.
Yo decidí empezar a estudiar derecho con la idea romantiquísima de ser una defensora de derechos humanos, pero la vocación de ser una educadora siempre estuvo ahí. Conocí desde segundo semestre la organización ‘Enseña por Colombia’, que convoca a profesionales que tengamos una pasión por la educación y que estemos dispuestos a pasar por un proceso de selección muy arduo para ser profesores públicos en donde nuestro perfil pueda ser más útil en distintas zonas del país. Desde entonces ese fue mi sueño: entrar a ‘Enseña’, pero necesitaba graduarme para aplicar. Apenas iba a salir de la universidad lo hice y quedé seleccionada.

¿En dónde te asignaron?

En Barú. Yo estaba tan emocionada que incluso no fui a la ceremonia de grado sino que mis papás recibieron por ventanilla el diploma porque esto era lo que quería hacer y debía aprovecharlo desde el primer minuto. Duré dos años viviendo en Barú, pero no en la zona turística en la que todo se ve perfecto. Yo llegué siendo una blanca privilegiada a un municipio sin acueducto, sin puesto de salud y a ser profesora pública en el único colegio del pueblo. Ahí comenzó un intenso máster en realidad colombiana. 

¿Y cómo te recibió la comunidad?

Me recibieron como una extraña al comienzo. Fue una cachetada de humildad para dejar la arrogancia de creer que yo sabía lo que ellos y ellas tenían que aprender. Me di cuenta que yo no sabía muchas cosas y que necesitaba escuchar y aprender. Esa es la fórmula para alcanzar un cambio sistémico. Fui profesora de unos 368 alumnos de quinto a once. Profesora de inglés, de sociales, de español, de educación física. Imagínate lo que les toca a los maestros en estas zonas: lidiar con salones de entre 45 y 60 estudiantes, a 30 grados de temperatura. Daba 12 horas de clase al día.

¿Fue ahí donde comenzaste a hacer clic con el tema de la igualdad de género?

Lo primero es que entendí que yo no estaba ahí salvando a nadie; eran ellos, los niños, sus familias, la comunidad, los que me estaban enseñando a mí, cosas muy valiosas para mi vida. En Barú vi una realidad que jamás había visto: la violencia de género muy palpable, muy cruda, muy verdadera. Algunos estudiantes me decían que no me iban a hacer caso porque yo era una mujer; que había casos de violencia continuos y normalizados y embarazo adolescente y pobreza menstrual y yo empecé ahí a ver esa realidad y sentirla en carne propia. Tuve mucha frustración, tristeza y rabia y me pregunté: ¿cómo es posible que yo esté enseñando el verbo 'to be' si mis estudiantes no conocen siquiera los derechos más humanos de todos?

¿Y qué pasó?

Pasó que ahí entendí el feminismo como una herramienta de supervivencia más que como una ideología. Invité a mis alumnas a espacios extracurriculares para hablar de temas de los que no se hablaba, y con el paso de los días ellas eran las que me pedían que siguiéramos adelante hablando en voz alta de estas realidades. Ellas mismas se autodenominaron las ‘baruleras poderosas’ y de ahí surge una iniciativa más grande que denominamos simplemente ‘Poderosas’.

Dime en una frase qué significa hoy esa organización: ‘Poderosas’…

‘Poderosas’ es un movimiento de educación para fortalecer el poder de decisión de adolescentes y jóvenes sobre su cuerpo, su sexualidad y su vida.

¿Qué sientes que has logrado con este movimiento?

Uff, nunca pensé que iba a emprender en mi vida, je, je, y hasta ahora lo que hemos logrado es consolidar un equipo, hemos llegado a 22 municipios del país, hemos hecho alianzas con más de 25 organizaciones y empresas; hemos llegado a alrededor de 10.040 adolescentes y jóvenes hombres y mujeres. Rápidamente me di cuenta de que trabajar solo con mujeres era insuficiente y complejo y tenemos que resignificar lo que quiere decir también que un hombre se sienta poderoso en el sentido en que queremos, de reconocimiento de esos derechos.

¿Y a los muchachos sí les llega este mensaje?

Nunca se me va a olvidar un caso: un poderoso de Soacha. Era el estudiante más cafre, siempre estaba metido en problemas de convivencia y después de pasar por nuestro programa se ha convertido en el líder en su colegio que ha logrado, él como hombre, que se permitiera un día completo de jornada de sensibilización sobre los derechos sexuales y reproductivos, y abandera la idea de una masculinidad más bonita y más cuidadora. 

¿Cuál es el reto más grande que has enfrentado en este camino?

Enamorar e incluir a los hombres en esta conversación no desde el castigo y el reproche sino desde la idea de identificar los problemas que hemos tenido en la manera en que nos hemos relacionado estos años, haciéndoles ver que esto también les conviene y les compete a los hombres. Para mí ese es de los mayores retos: hacer entender que hay una relación directa entre la educación sexual y el desarrollo, para escapar de los ciclos de pobreza y la empleabilidad y la sostenibilidad social. 

Ahora bien, ¿dirías que Colombia ha alcanzado algún logro en materia de igualdad entre hombres y mujeres?

Mariana Saenz| de Santamaría. Activista. Fundadora y directora de Poderosas Colombia

Mariana Saenz| de Santamaría. Activista. Fundadora y directora de Poderosas Colombia Foto:Andrea Moreno. El Tiempo.

Yo sí creo que hemos avanzado mucho. Las conversaciones alrededor de los derechos y la igualdad de género ya no son de unos pocos: están en la mesa de la casa, en los colegios, están en los medios y en las empresas. No es: “ay, pobrecita la niña que quedó embarazada”, “ay, pobrecito el niño discriminado”, sino: “¡ay!, pobrecito el país que pierde cuando no logramos que haya igualdad”. Cada vez más el sector privado está entrando y debería entrar porque este es un tema de sostenibilidad y de romper la pobreza. Esto indudablemente genera resistencia y aunque las cifras siguen siendo alarmantes, por lo menos las vemos y eso ya es un logro gigante.

¿A qué mujeres iras en tu vida?

iro profundamente a Cecilia Cardinal de Martín, que ya se nos fue. Era una pionera en la educación sexual y iro mucho a mi mamá, María Fernanda Franco, que fue la primera feminista que conocí aunque ella no lo mencione así. Abrirse paso como empresaria mujer en un mundo de hombres siempre será un logro para cualquier mujer.

¡Cuántas ‘poderosas’ en este país frente a las que tenemos que quitarnos el sombrero!...

Chiquitas, grandes, las mujeres poderosas hemos entendido que esto es con todas. Mira, me acuerdo también de una madre adolescente que llegó al programa después de haber quedado en embarazo. Y fue tan importante lo que le pasó que decidió poner un cartelito en el distrito de Aguablanca en Cali, donde vive, diciendo que daba clases de educación sexual y orientación en derechos y que daba refrigerios de su propia plata, y se empezó a llenar su casa y ha logrado montar una red en su WhatsApp de más de 300 mujeres que aprenden y discuten sobre este tema. Es bellísimo.

Bueno, ¿y qué pasó con las ‘baruleras poderosas’ con las que todo comenzó?

Pues imagínate, logramos por fin que en el colegio Luis Felipe Cabrera, de Barú, ellas, como egresadas de ese colegio, den charlas en todos los cursos sobre derechos sexuales y reproductivas, entonces ellas ahora son ‘seños’ de derechos en su propio colegio. Hablan de menstruación, de autoestima, de anticonceptivos, de normas de género y un montón de temas.

¿Qué les dices a las ‘otras poderosas’, a las que están en posiciones
desde lo empresarial y gubernamental en las que pueden hacer cosas importantes en estos temas?

Nosotras tenemos una oración al final de cada reunión que hacemos: “por las que estuvieron, por las que estamos, por las que estarán, por sus derechos que son los nuestros”. Yo les diría que son un referente y que se acuerden también que lo que hacen es para las que vienen. ¿Y sabes qué? Les diría que se pueden equivocar, que no tienen que ser perfectas…
JOSÉ MANUEL ACEVEDO - ESPECIAL PARA EL TIEMPO

Más noticias aquí

Sigue toda la información de Vida en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales