¿Fantasmas? No: esta es la verdadera razón de por qué su perro aúlla en la oscuridad

Para empezar hay que tomar en cuenta que, al igual que los humanos, los perros se logran comunicar a través de sus sonidos. Pero ya que estos no emiten palabras, su lenguaje se restringe a los ladridos y aullidos, algo que explicaría el porqué se desata una cadena de aullidos en las noches, cuando los perros comienzan a hacer gala de sus instintos de lobos.
​
​Aunque, en realidad existen diversas razones por las que su perro podría estar ladrando durante las noches, llegando incluso a hacerlo pasar la noche en vela o a asustarlo si es que dirige su aullido a un lugar en específico, ya que posiblemente piense que esto se debe a una presencia sobrenatural, aunque la verdadera respuesta es mucho más realista.

De acuerdo con la Escuela Canina La Tejera, existen 5 razones principales por las que los perros aúllan por las noches y la primera de ellas tiene que ver con su instinto de socialización que los lleva a buscar a otros cachorros por medio de este sonido, algo que de hecho se relaciona con la segunda causa de los aullidos nocturnos: la soledad.

De acuerdo con la escuela canina citada, cuando los perros se sienten solos, expresan su tristeza y ansiedad por medio de los aullidos. Esto con la esperanza de encontrar el cobijo de otros de su manada, ante lo cual, es posible que otros perros de casas aledañas respondan a su aullido, ya que al final del día, esta es una de sus formas de conectar con otros cuadrúpedos.

Y ya que perciben a sus dueños como parte de su manada, es común que si estos lo ven triste y perciben su soledad, empiecen a aullar como una manera de manifestarle su apoyo y cariño, ya que quieren que sepa que no está solo y siempre podrá contar con ellos.

En caso de que su perro esté enfermo, es posible que también manifieste sus aullidos como una expresión de su dolor, acompañándolos además de algunos gimoteos, lágrimas y quejidos.

Por último, otro de los detonantes que hace que los perros terminen aullando en las noches son los sonidos demasiado agudos, tales como los de las ambulancias y las sirenas de las patrullas, ya que los lomitos tienden a relacionar este ruido con el lamento de otro can.