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La designación de ex-M-19 en poderosa entidad financiera que no cayó bien en un sector de la izquierda

Dicen que Germán Ávila, líder del Grupo Bicentenario –holding de 13 entidades financieras–, no explicó paradero de giros de programa de vivienda. Él niega señalamientos: ‘No hubo manejo inadecuado’.

El economista Germán Ávila se posesionó ante el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Foto: Ministerio de Hacienda

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Unidad Investigativa

24.11.2024 23:20 Actualizado: 30.11.2024 13:06

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Miembros de la Colombia Humana –el partido del presidente Gustavo Petro–, de la Alianza Verde y hasta del Polo Democrático se declaran desconcertados por una reciente designación en una de las entidades clave en el área de las finanzas del Estado.

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Se trata del llamado Grupo Bicentenario (GB), considerado el cuarto conglomerado financiero que hay en Colombia, que reúne a 13 entidades dependientes del Gobierno como la Fiduprevisora, el Fondo Nacional del Ahorro, el Banco Agrario, Bancóldex, Finagro y Findeter.

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Los desencuentros

Ávila fue presentado como un militante del M-19 que gerenció Metrovivienda en la alcaldía de Lucho Garzón. Además, exsecretario del Polo y exdirector de la Federación Nacional de Vivienda Popular (Fenavip).

El GB tiene activos por 183 billones de pesos y un patrimonio de 18 billones de pesos. Y a la presidencia de la poderosa entidad, que depende del Ministerio de Hacienda, acaba de llegar Germán Ávila Plazas.

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Ávila fue presentado como un militante del M-19 que gerenció Metrovivienda en la alcaldía de Lucho Garzón. Además, exsecretario del Polo y exdirector de la Federación Nacional de Vivienda Popular (Fenavip).

Y sobre ese último cargo vienen los cuestionamientos de líderes de izquierda. Al menos cuatro del Pacto Histórico (uno exministro) le dijeron a EL TIEMPO que Ávila “salió por la puerta de atrás de la istración Garzón en medio de un lío de platas”.

Luis Eduardo Garzón, exalcalde de Bogotá. Foto:Redes: Luis Eduardo Garzón

Señalan que Ávila debe una explicación sobre la compra de unos lotes para la construcción de viviendas de interés social, mientras fue director de Fenavip. Se trata de un proyecto que incluía la venta en condiciones favorables de supermanzanas a organizaciones populares.

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“La relación no fue buena, por desencuentros de ambas partes. El señor Ávila terminó saliendo de la entidad. Es lo único que le puedo decir”, señaló el exalcalde Garzón.

Tras su salida, en 2005, Ávila pasó a Fenavip como director ejecutivo. Esta entidad representaba a las organizaciones populares a las que Metrovivienda les había vendido los lotes.

Los lotes y los giros

Germán Ávila fue gerente de Metrovivienda durante la istración Garzón. Foto:Fernando Ariza / EL TIEMPO

Lo que ahora le están removiendo es que, según denuncias del momento, elevadas por funcionarios de la alcaldía de Garzón, las organizaciones representadas por Fenavip no pagaron la totalidad de los predios.

Voceros de Metrovivienda, hoy conocida como RenoBo, explicaron que se contaba con un stock clave de suelo urbanizado en los proyectos denominados Ciudadela El Recreo y Ciudadela El Porvenir, en Bosa.

“Durante la gerencia de Germán Ávila en Metrovivienda se diseñaron convocatorias públicas para la venta de los terrenos a favor de las organizaciones populares de vivienda, donde la garantía de pago constituía la conformación de un patrimonio autónomo con pignoración de aportes de familias beneficiarias del programa”, explicaron.

Las organizaciones Tekoa y Nueva Ciudad, representadas por Fenavip, resultaron beneficiarias de ocho predios por cerca de 4.000 millones de pesos.

La sentencia

Metrovivienda impulsaba viviendas de este tipo. Foto:Metrovivienda

Los pagos acordados en la conciliación se realizaron, ingresando a Metrovivienda el 63,6 por ciento de la deuda. Pero cesaron, dejando una deuda de 1.462 millones de pesos, más una cláusula penal pactada de 545 millones de pesos".

En 2009, funcionarios del Distrito comenzaron a alertar sobre presuntas irregularidades en el desembolso del dinero que generaron acciones penales de Ávila.

“Esa venta se hacía a través de licitación. En el caso de Fenavip no hubo ese proceso, se asignaron los lotes pero nunca se terminaron de pagar”, señaló sco Ambrosi, gerente de Metrovivienda en el gobierno de Samuel Moreno (2008-2011).

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Y agregó que intentaron conciliar con Ávila, voceros de Fenavip y las organizaciones populares de vivienda, pero que nunca llegaron a un acuerdo. Por tanto, decidieron interponer un cobro jurídico.

“Ese proceso terminó con sentencia para enmarcar, porque nunca tuvieron nada para pagar la obligación que decretó la sentencia”, señaló un dirigente de izquierda que cuestiona la designación de Ávila.

Durante 2011 y junio de 2012 los pagos acordados en la conciliación se realizaron, ingresando a Metrovivienda el 63,6 por ciento de la deuda. Pero cesaron, dejando una deuda de 1.462 millones de pesos, más una cláusula penal pactada de 545 millones de pesos.

A la audiencia de segunda instancia no asistieron los demandados, y el dinero no se ha recuperado. Han dicho que no tienen solvencia económica y no se les han encontrado bienes que pudieran ser garantes de pago de dichas obligaciones: “Así las cosas, no se evidencian obligaciones directas a favor de esta empresa y a cargo de Fenavip o del señor Germán Ávila, quien, como se mencionó, fue gerente de esta entidad para la época de las convocatorias públicas”.

'Los señalamientos no tienen sustento'

Ávila le dijo a EL TIEMPO que no estaba a cargo de esas cuentas y que Fenavip solo se encargaba de la representación gremial: “La entidad nunca compró terrenos ni ejecutó directamente ningún proyecto”.

(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO)

Con respecto a los cuestionamientos de la propia izquierda, señaló que no tienen sustento y que todo se desencadenó por un comentario de la entonces ministra de Educación del gobierno Santos, Gina Parody, cuando fue candidata a la alcaldía de Bogotá, en 2011, que calificó a Fenavip como un ‘cartel de la vivienda’ y se tuvo que retractar.

“Hasta el momento no hay ninguna prueba de que Fenavip le haya robado a la ciudad”, señaló. Y dice que los proyectos fueron exitosos: “No hay ninguna inquietud porque todos se lograron consolidar. No hubo ningún manejo inadecuado”.

Sobre la sentencia, de 2017, dijo: “No podría responder sobre ese tema, son procesos que seguramente en su momento fueron analizados por las instituciones a las que les correspondía, pero no tengo ninguna relación con lo que me preguntan”.

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EL TIEMPO conoció un nuevo nombramiento en el gobierno Petro. Se trata de Germán Ávila como nuevo director del grupo bicentenario. Varios políticos de izquierda señalan que Ávila debe una explicación sobre la compra de lotes para la construcción de viviendas de interés social, mientras fue director de Fenavip y que, hasta el momento, no se han registrado pagos. La investigación se realizó en Bogotá, Colombia.

https://drive.google.com/file/d/1P5KPKHMlkHIWS0zlFj0Y1mIdcIpYDExK/view?usp=sharing

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