El prontuario de poderoso capo que Brasil había expulsado y se escondía en Medellín

En Brasil conocen muy bien la historia de Hugo Orlando Sánchez Jiménez, alias 'Romario', el colombiano de 54 años que fue capturado en las últimas horas en Medellin, señalado de ser el enlace entre mafias colombianas y del vecino país. Incluso, no se descarta que sea uno de los eslabones del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, en playas de Cartagena.

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Se trata de un criminal de alta factura que registra varios procesos en Brasil. De hecho, por su alta peligrosidad, clasificó dentro de un grupo de 10 delincuentes para ser expulsados de Brasil, en 2019.

Fuentes locales le dijeron a EL TIEMPO que, en su momento, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro, expulsó a once extranjeros, condenados por delitos de narcotráfico, lavado y otras conductas.

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Además de un angoleño, dos bolivianos un ruso, un polaco, un paraguayo, un sudafricano, un venezolano y un gahanés, aparecía Sánchez Jiménez. Su expulsión se firmó por decreto y se le impuso la sanción más alta: 37 años de prohibición para retornar a ese país. 

En su momento, señaló a Sánchez Jiménez como el cabecilla de una poderosa organización criminal que opera en todo sudamérica traficando cocaína, conocida como 'Nacosur'. 

"En uso de  la atribución que le confiere el art. 202 del Decreto N° 9199, del 20 de noviembre de 2017, y en vista de lo contenido en el Proceso N° 08018.001000/2016-15, del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, resuelve: expulsar del territorio nacional, de conformidad con el art. 54, §1, inciso II, y §2, de la Ley N° 13.445, de 24 de mayo de 2017, HUGO ORLANDO SANCHEZ JIMENEZ, de nacionalidad colombiana, filiación desconocida, nacido en la República de Colombia, el 3 de abril de 1969, constituyéndose condicionada la eficacia de la medida al cumplimiento de la pena a la que está sujeta en el País o a la liberación por el Poder Judicial, con impedimento de reingreso en Brasil por un período de 37 (treinta y siete) años y 4 (cuatro) meses, desde su salida", señala la ordenanza o decreto.

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Fuentes enteradas le dijeron a EL TIEMPO que la decisión se basó en el perfil del delincuente, considerado un poderoso jugador en el tráfico de estupefacientes. pero también en roles alternos para proteger a su organización.

Y no se explican por qué, al momento de su expulsión, no fue judicializado en Colombia, donde también tenía antecedentes y a donde aterrizó tras la decisión de Moro.  

Ahora se sabe que se movía por Cali, Medellín y por Puerto Asís, donde aparece inscrita su cédula.

Durante cuatro años siguió traficando a gran escala sin ser detectado, a pesar de estar en a mira de la justicia de Brasil.

Sánchez, oriundo de Ibagué, Tolima, es señalado de ser el principal proveedor de droga del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC). Según autoridades colombianas, coordinaba la producción de altas cantidades de cocaína en Bolivia, Perú y Colombia para luego ser enviada en aviones privados a Sao Paulo, Brasil, y después transportarla vía marítima a otros países de Europa y África.

(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO) 

Al señalado capo, calificado por autoridades como uno de los “narcos invisibles”, se le atribuye haber proveído más de 300 kilos de droga de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia a la organización PCC, la misma que está asociada con el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci ocurrido el 10 de mayo de 2022 en playas cercanas a Cartagena.

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