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Mafias lituana y rusa están atracando a extranjeros en Bogotá
A uno le robaron US$ 10 millones en criptomonedas. Están ligados a narcocarteles.
Actualmente, los celulares acumulan mucha información personal. Foto: iStock
Hacia las 5 p. m. del último viernes de octubre, una linda colombiana se encontró en el lobby de un hotel cinco estrellas de Bogotá con un ejecutivo de una multinacional de aplicaciones móviles.
El estadounidense, de 30 años, buscaba expandir las operaciones de varias aplicaciones tecnológicas de las que es accionista. Y, mientras concretaba os en el sector turístico, decidió usar una aplicación de citas sentimentales para conseguir un date durante su estadía en la capital, a la que ya ha visitado en varias oportunidades.
El algoritmo que usó le arrojó una serie de potenciales parejas y, supuestamente, le hizo un match al azar.
La dama llegó puntual y el encuentro se inició en el bar del hotel, lleno de huéspedes, empleados y cámaras de seguridad, lo que le daba tranquilidad al empresario.
El domingo siguiente, el joven se despertó en la suite del hotel y lo último que recordaba es que se tomó unos tragos con la colombiana.
El rastreo
Los analistas aseguran que el precio puede llegar a caer hasta los 44 mil dólares. Foto:iStock
Según los reportes que los es del hotel cinco estrellas le dieron a un grupo de investigadores privados, tuvieron que llevar al empresario a un hospital y el dictamen médico arrojó que fue drogado con una especie de escopolamina.
“En el lapso de tres días su billetera digital fue desocupada. Le robaron cerca de 10 millones de dólares en criptomonedas y otras inversiones digitales”, le dijo a EL TIEMPO una fuente enterada del episodio.
El caso, que se mantiene en reserva, dejó al descubierto la operación de una mafia lituana y rusa que ejecuta impecables robos a extranjeros.
El empresario no quiso hacer la denuncia, por seguridad y reputación personal. Pero los investigadores privados establecieron que las cámaras del hotel y en los alrededores fueron desactivadas durante 72 horas.
Las imágenes deben ser de alta resolución Foto:iStock
“Se pudo obtener algunas imágenes de lugares que el cliente visitó con la mujer en esos tres días, lo cual permitió identificar a la acompañante”, aseguró la fuente.
Y aunque la información de la app de citas había sido borrada digitalmente, se logró recuperar la huella forense. La primera sorpresa es que la información del perfil no coincidía con la mujer de las imágenes.
Aun así, se logró identificarla y se estableció que es parte de una red de prostitución contratada por rusos y lituanos para ejecutar este tipo de robos en Bogotá, Medellín y Cartagena.
“Reclutan jóvenes en ciudades intermedias, bien presentadas y de educación alta para atraer víctimas. Estas redes de delincuencia organizada internacional tienen tentáculos en varios países y están asociadas a carteles de droga mexicanos, bandas de prostitución en la región y venta de armas, entre otras actividades criminales”, explicó la fuente.
Prostitución en el Centro Histórico de Cartagena Foto:Fundación Somos Centro Histórico
Así operan
Ismael conoció a alba en las redes sociales. Foto:iStock
La investigación determinó que la víctima habría sido perfilada por la red mediante técnicas de ingeniería social y vigilancia electrónica para conocer su comportamiento cibernético.
Mediante correos y mensajes (incluso comerciales), los delincuentes logran intervenir las redes sociales y demás aplicaciones de sus potenciales víctimas, para conocer sus patrones de comportamiento, hábitos y niveles de gasto.
En este caso, el empresario perdió una importante suma de dinero y, además, continuó siendo víctima de extorsión cibernética (ransomware).
Los objetivos de la red tienden a ser ejecutivos jóvenes y sofisticados, con niveles de gasto altos, que utilizan aplicaciones y plataformas tecnológicas y redes sociales de manera habitual.
Mediante correos y mensajes (incluso comerciales), los delincuentes logran intervenir las redes sociales y demás aplicaciones de sus potenciales víctimas.
“Aunque muchos usan software de seguridad tecnológica para proteger sus billeteras digitales, sus cuentas de cripto y sus NFT (non fungible tokens), son descuidados por sus comportamientos sociales y son vulnerables a través de medios tecnológicos”, explicó uno de los investigadores.
Y aunque las pesquisas de ciberseguridad permitieron ubicar algunos movimientos que se hicieron con las criptomonedas robadas, las jurisdicciones a las que se trasladó el dinero hacen casi imposible algún tipo de acción judicial para recuperarlo.
Adicionalmente, los actuales tenedores del dinero virtual son terceros de buena fe que compraron las criptomonedas en el mercado abierto, después de la noche de copas del joven empresario estadounidense.