Ordenan que Paul Naranjo siga en Cómbita por muerte de Ana María

Un juez 35 de conocimiento de Bogotá de conocimiento acaba de adoptar una nueva decisión dentro de la investigación por la muerte de la joven Ana María Castro, ocurrida el 5 de marzo de 2020.

En una audiencia a puerta cerrada, a la que asistió la Fiscalía, los abogados de la familia de Ana María y la defensa de Paul Naranjo, uno de los implicados en el caso, se ordenó que este último permanezca recluido en un calabozo de máxima seguridad de la cárcel de máxima seguridad de Cómbita (Boyacá).

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En menos de 45 minutos, el juez del caso confirmó en todas sus partes la decisión de la juez de garantías que accedió a que se le impusiera medida de aseguramiento intramural por la presunta comisión del delito de feminicidio agravado.

Para la Fiscalía y los abogados de la familia, es claro que se trató de un crimen y no de un accidente, una de las hipótesis que ventiló la defensa de Paul Naranjo.

Además de la necropsia, el ente acusador presentó el testimonio del hombre que llamó al 123 y aseguró haber visto cómo botaban a una mujer desde un carro negro, como  "una muñeca de trapo".

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Además, aseguraron que por celos, Paul Naranjo, en concurso con su amigo Julián Ortegón, habían arrojado a la joven de la camioneta Kia en la que salieron del local de rumba Cantina Plaza México, en el norte de Bogotá.

El propio Naranjo aseguró que buscaba tener una relación sentimental con Ana María y que se había molestado porque la vio besándose y tocándose en la silla de atrás de la camioneta con Mateo Reyes.

En un testimonio revelado en exclusiva por EL TIEMPO señaló: “Había mucho silencio en el carro. Vi por el espejo retrovisor a Ana María y a Mateo besándose y tocándose. Mateo le tenía una mano en el pecho y mi reacción fue parar y exclamar: Oiga es en serio: ustedes están en plan de pareja y deben ir a un motel (...) La reacción de mi amigo fue bajarse del carro, abriles la puerta y decirles que se bajaran. Agarró a Ana María y a Mateo de igual forma“.

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Y si bien la defensa de Naranjo abrió la posibilidad de aceptar un homicidio culposo (accidente), el nuevo apoderado, Jhon Cadena, descartó esa posibilidad por la aparición de nueva evidencia.

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En entrevista con EL TIEMPO dijo que se recuperó un video es de la cámara de seguridad de la Chatarrería Tolima que, según dice, captó el momento exacto en el que la Kia que iba manejando Paul Naranjo frenó 47 segundos en la calle 80 con carrera 68 K.

"Las imágenes muestran que tanto Ana María Castro como Mateo Reyes se bajaron del carro con vida", señaló Cadena.

Y agregó que un nuevo testigo puso en entredicho la declaración de el hombre que llamó al 123 y dijo que había visto caer a una mujer como una 'muñeca de trapo'.

El abogado se refiere a un motociclista que asegura haber sido la primera persona en llegar al lugar de los hechos. El hombre, de apellido Flechas, manifestó que cuando pasó por el lugar de los hechos solo (calle 80 con carrera 68 k) estaba Ana María agonizando y Mateo Reyes pidiendo ayuda.

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"Es imposible que el testigo de la Fiscalía diga que vio cuando la lanzaron del carro si llegó mucho después, cuando la camioneta ya había arrancado", explicó el penalista.

Y recalcó que el testigo de la Fiscalía resultó ser amigo de alguien cercano a la familia de Ana María.

Sin embargo, EL TIEMPO estableció que la Fiscalía alista el escrito de acusación con nuevos elementos probatorios. De hecho, se evalúa in dictamen pericial que explicaría el golpe que Ana María presentaba en su ojo izquierdo, que no guarda relación con la caída.

EL TIEMPO estableció que Julián Ortegón, sindicado de coautoría de feminicidio, también estaba pendiente de que esta semana se resolviera la apelación de su medida de aseguramiento.

Pero el juez del caso pidió reprogramar la audiencia por una incapacidad médica.

Y si bien para algunos Paul y Julián se han distanciado, Naranjo dice que siguen siendo amigos pero que los han tenido incomunicados.

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