TikTok, Discord o Locket, entre las 'apps' que deberían vigilar más los padres para proteger a sus hijos

Con la creciente digitalización de la sociedad, el uso de redes sociales y aplicaciones por parte de los menores se ha convertido en un elemento cotidiano, especialmente en España, país donde los jóvenes pasan un promedio de 59 minutos diarios frente a las pantallas, según un estudio de Qustodio.

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Este hábito no solo destaca el creciente interés de los menores en plataformas como TikTok, donde dedican más de una hora y media diaria, sino también en otras redes como Instagram, Facebook y X (antigua Twitter).

Durante las vacaciones, los niños y adolescentes tienden a incrementar el tiempo que pasan en línea, lo que abre oportunidades para que actores malintencionados exploten su inocencia y falta de conocimiento. Es por eso que Panda Security enfatiza la necesidad de supervisar aplicaciones como Kik Messenger, Snapchat, Discord, Locket y Gas, que permiten a los menores navegar por Internet prácticamente sin restricciones.

Kik Messenger, por ejemplo, ha ganado popularidad entre los adolescentes por permitir la comunicación con desconocidos sin necesidad de compartir información personal como números de teléfono. Además, también permite el traspaso de contenido a través de fotos y vídeos; dos escenarios que ponen en riesgo la seguridad de los más jóvenes.

Snapchat, por otro lado, es especialmente preocupante debido a su característica de mensajes que desaparecen, lo que complica la monitorización por parte de los padres. También se debe tener en cuenta su función de 'Snap Map', que permite compartir la ubicación de los s en tiempo real.

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Discord, aunque originalmente popular en la comunidad 'gamer', ahora se utiliza para crear comunidades que pueden incluir contenido inapropiado, dado que permite comunicación extensiva a través de texto, voz y video en servidores privados. Estas características hacen esencial una supervisión constante.

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TikTok, aunque ofrece opciones de control parental, todavía presenta desafíos, especialmente porque los adolescentes pueden recibir y enviar videos de todo tipo, algunos de los cuales podrían no ser apropiados. La presencia de esta aplicación es tan significativa que casi uno de cada cuatro niños entre 7 y 9 años en España ya la usa, según Qustodio.

Finalmente, las aplicaciones emergentes como Locket y Gas, que promueven el anonimato y están ganando popularidad, son vistas como potenciales plataformas para el ciberbullying. Ambas aplicaciones, aunque diseñadas para interacciones positivas, pueden ser mal utilizadas para enviar mensajes dañinos de forma anónima.

Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security, destaca la importancia de los controles parentales avanzados: "La falta de visibilidad sobre las verdaderas capacidades de estas aplicaciones dificulta que los padres puedan proteger adecuadamente a sus hijos". Por tanto, la vigilancia y revisión regular de estas aplicaciones se vuelve crucial para garantizar la seguridad y bienestar de los menores en el entorno digital.

Europa Press