En voz de expertos, la subasta es un buen primer paso al que le siguen grandes retos como incentivar y facilitar el despliegue.
Según Sergio Martínez, experto en regulación de telecomunicaciones, “por sus características técnicas, el 5G requiere mayor cantidad de antenas, casi que toca instalar una antena por cada cuadra en Bogotá, por ejemplo, y como está hoy el POT (plan de ordenamiento territorial) eso es un reto”. Martínez se refiere al Decreto 083, que contiene varias restricciones a la hora de instalar antenas de comunicaciones en la capital, cerca de parques, entre otros.
En ese mismo camino, indica el experto, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) deberá garantizar que los POT de todos los municipios no interfieran con el despliegue del 5G. “Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla no están certificadas” en tal sentido, explicó. Y puntualizó que “en Bogotá se otorga un permiso de instalación por antena. Deben ser permisos por miles de antenas para los grandes despliegues que va a requerir el 5G”.
Alberto Samuel Yohai, presidente de la CCIT, coincide en que “este y próximos gobiernos deben brindar seguridad jurídica a esas olas de inversión extranjera que llegarán por el 5G, para complementar los esfuerzos de los operadores móviles adjudicatarios. Que las reglas (jurídicas) sean claras, que no sean cambiantes y podamos sacar adelante tantos beneficios”.
Otro de los retos importantes será sobre el espectro. Aún quedan muchas de esas ‘autopistas invisibles’ por licitar, mejorar el servicio de telecomunicaciones y ampliar las oportunidades de bienestar para la ciudadanía y desarrollo económico.
Debe implementarse un plan de migración tecnológica de redes, de apagado de las redes de 2G y 3G
Cristian Lizcano, experto consultor en telecomunicaciones y regulación, explica que con la llegada del 5G “debe implementarse un plan de migración tecnológica de redes, de apagado de las redes de 2G y 3G. En la medida que el espectro se use en forma eficiente habrá una reducción de costos de operación y una eficiencia que se traslada a la oferta para el mercado, que redunda en la posibilidad de darle al más servicio y calidad”.
En esta subasta de 5G quedó espectro sin otorgarse (ver recuadro), adicional al que va a devolver Directv. “El peor espectro es el que no se usa y ahí Colombia tiene mucho por mejorar”, señaló Yohai, de la CCIT. También se espera, por tanto, que se suban los topes máximos que existen hoy por operador para tenencia de espectro, con la idea, precisamente, de mejorar en ese indicador en el que Colombia no está bien, ya que es uno de los países con menos cantidad de espectro concedido de la región, teniendo en cuenta su amplia penetración móvil.
Todo esto hace parte de un gran reto que todos como país tenemos de desplegar y aprovechar el 5G, pues otras naciones ya comenzaron ese mismo proceso con el 6G.
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