En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Análisis
DeepSeek: la nueva ‘guerra fría’ comenzó / Análisis del Editor
Y, como en toda guerra fría, la historia se repetirá. ¿De cuál lado estar? ¿A cuál orilla apoyar?
Hasta el papa Francisco lo dijo: es preocupante que la inteligencia artificial esté quedando en manos de unas pocas élites, poderosas, aliadas de poderes políticos. Un hecho que, sin duda, terminará por convertir a esta tecnología en un nuevo factor de mayor desigualdad y brechas socioeconómicas entre naciones.
Y no se equivoca. Quien controle la industria de la Inteligencia Artificial y logre consolidar el modelo de lenguaje de mayor uso y estandarización de redes neuronales será, sin duda, el más poderoso. En esta industria no hay cooperación ni ánimos de codesarrollo: lo que existe es una dura batalla, aupada por miles de millones de dólares, cuyo único objetivo es consolidar el ecosistema de IA más estandarizado posible, del que dependan todas las innovaciones y desarrollos futuros de tecnologías, robótica, negocios, salud, educación, finanzas, gobiernos, todo. ¡Todo!
Está en juego, nada más, que el siguiente paso evolutivo de la humanidad: la tecnología sobre la cual se construirá la siguiente revolución industrial y la que traerá la resolución definitiva de los mayores problemas del planeta.
Y mientras OpenAI, Nvidia, Google y una porción de empresas líderes de la IA construyeron un discurso alrededor del alto costo y el poder de cómputo necesario para consolidar a esta tecnología, vino China a romperlo todo con DeepSeek: construida con una fracción de dinero y una mínima porción de tecnología que ChatGPT, encima de código abierto, libre para el mundo.
DeepSeek ha sido una declaración de guerra, el capítulo inicial de una cruenta guerra fría tecnológica entre China y Estados Unidos, que va tras el objetivo de lograr el desarrollo de la Inteligencia Artificial general, se espera que supere a la inteligencia humana por miles y sea capaz de responder y resolver todas las preguntas y problemas de la humanidad. Con el peligro de que se haga incontrolable, inmanejable y peligrosa.
¿Cuál IA será la que encuentre la cura del cáncer, el VIH o las enfermedades huérfanas genéticas? ¿Cuál Inteligencia Artificial traerá la solución al cambio climático, el hambre mundial o el control de plagas? ¿Cuál IA se usará para el desarrollo de armas letales autónomas? ¿Cuál de estas tecnologías controlarán los robots industriales, los que usaremos en casa y los sistemas de producción en masa que dominarán la economía mundial? ¿La plataforma que regirá la salud de todos, el desarrollo de nuevos medicamentos y curas definitivas de la mayoría de las enfermedades?
Es mucho lo que está en juego.
Foto:Getty Images via AFP
Lo que sigue en adelante es una gran pelea: OpenAI, Nvidia y demás tecnológicas del statu quo, señalando a DeepSeek de ser el demonio. Taiwán y su industria de microchips y procesadores convertida en la joya de la corona en la nueva guerra fría tecnológica; Estados Unidos ordenando el bloqueo de DeepSeek y cualquier IA, incluyendo sanciones y bloqueos a países que la usen o integren.
Y, como en toda guerra fría, la historia se repetirá. ¿De cuál lado estaremos? ¿A cuál orilla decidiremos apoyar?