La toxoplasmosis es la enfermedad que produce la infección por el parásito Toxoplasma Gondii.
Cuando ocurre en los ojos se le conoce, efectivamente, como toxoplasmosis ocular. Conozca su nivel de gravedad y tratamiento.
Esta enfermedad ataca principalmente a los ojos, cerebro y los ganglios linfáticos, y puede llegar a ocasionar ceguera en los casos más severos.
Su forma de contagio se basa en hábitos de consumo simples, como la ingesta de frutas y verduras sin lavar, o beber leche sin pasteurizar.
Es así como lo adquieren también algunos gatos, además de hacerlo al cazar pájaros o ratones y tener o con otros gatos callejeros.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas, la vía más común de infección es la ingesta de carne cruda o poco cocida, además de los embutidos y huevos crudos.
Síntomas
Según la Clínica Universidad de Navarra, en España, la toxoplasmosis ocular suele manifestarse como coriorretinitis, que es la inflamación que provoca en la coroides (capa del globo ocular cerca de la retina) la penetración del parásito en esta última.
Los síntomas iniciales pueden confundirse con los de una gripe: dolor de cabeza, fiebre, fatiga, ganglios inflamados y dolor del cuerpo.
También se puede presentar una coloración roja en los ojos, así como la disminución de la visión o visión borrosa.
En pacientes inmunodeprimidos (quienes han recibido trasplantes o tienen VIH) que contraen esta enfermedad los síntomas son mucho más agudos, y pueden llegar a poner su vida en riesgo.
Según Andes Visión, el problema con este parásito es que en la mayoría de portadores no ocasiona síntomas, lo que dificulta que se detecte en estadíos tempranos.
Tratamiento
Luego de que un médico especialista revise al paciente por sospecha de toxoplasmosis ocular, dilatando sus pupilas para verificar la infección, puede proceder a recetar un tratamiento.
En los casos comunes de esta enfermedad, los expertos aseguran que con el uso de antibióticos orales y antiinflamatorios debería ser suficiente para tratarla.
No obstante, esta patología puede reactivarse luego de ser tratada, por lo que es imperativo saber reconocer los signos de alerta mencionados anteriormente.
Además, se pueden tomar precauciones como evitar el consumo de carne cruda o mal cocida, utilizar guantes al manipular tierra, lavar minuciosamente las frutas y verduras y los utensilios de cocina que se utilizan con la carne cruda.
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