Tasa de nacimientos en Colombia, en caída libre: entre enero y octubre bajaron un 14,4 %

La tasa de natalidad en Colombia continúa descendiendo a un ritmo alarmante. Así lo muestra el reciente informe de Estadísticas Vitales, presentado por el Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane), según el cual en 2023 llegó a su nivel más bajo desde que se tiene registro, y se espera que este año (2024) se vuelva a romper el récord.

Concretamente, el informe muestra que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de este año se han registrado en Colombia un total de 371.777 nacidos vivos. Esto muestra una reducción del 14,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año 2023, cuando fueron 434.253 las personas nacidas. Es decir, van 62.476 nacimientos nuevos.

Esta cifra, que de por sí es muy diciente, lo es más si se compara con los nacimientos de hace 10 años (2014). Al compararse ambos periodos, resulta que hoy nacen un 33,3 por ciento menos niños en el país.

Lo anterior implica que el ritmo del descenso de los nacimientos continúa en constante aceleramiento. Las cifras totales de 2023 cerraron con un 10,1 por ciento menos nacimientos que en 2022, el mayor desplome de la historia en Colombia, así que los resultados preliminares de 2024 hasta octubre de un descenso del 14,4 por ciento indican que, de continuar el mismo ritmo, el año cerrará rompiendo un nuevo récord.

Así lo explicó Javier Sebastián Ruiz, director de Censos y Demografías del Dane: “El descenso de los nacimientos, que ocurre desde hace años, se acelera desde 2022. Y esta caída del 10,1 entre 2022 y 2023 es una cifra histórica, la más alta desde que se puso en marcha el sistema de medición de estadísticas vitales en 1998”.

Pero, quizá, lo que más preocupa es la caída en la tasa global de fecundidad. En su exposición, el Dane reveló cómo cerró el año 2023 en este indicador, y se encontró la caída anual más alta de la última década, con una reducción del 10,5 por ciento respecto a 2022 y del 30,3 por ciento frente a 2014, alcanzando un mínimo histórico de 1,2 hijos promedio por mujer en 2023.

Esto es grave, si se tiene en cuenta que estimaciones de organizaciones como la ONU y la Ocde, la tasa de reemplazo, es decir los nacimientos necesarios en promedio para mantener estable la población, deberían ser de 2,2 por cada mujer, por lo que la tasa que presenta el país de 1,2 resulta ser mucho inferior.

Según Ruiz, “el Dane ha registrado disminuciones en la fecundidad desde 2005. Pero empieza a verse una disminución sostenida desde 2017, con un gran impacto que se acentuó con la pandemia de la covid-19”.

En lo que respecta a cómo se ha comportado esta caída en los nacimientos

Por departamento de residencia de la madre, la caída anual en los nacimientos es generalizada. Los departamentos de Guainía (-40,7%), Vaupés (-20,0%), Amazonas (-17,8%), Vichada (-16,5%) y Cesar (-15,6%) lideran las reducciones anuales en 2023.

Acorde con el mes de ocurrencia, en 2023 y por segundo año consecutivo, marzo es el mes del año con mayor número de nacimientos Colombia, con un total de 45.529. En lo corrido de 2024, ningún mes supera el umbral de los 40.000 nacimientos. Los más altos han sido agosto y septiembre, mientras que junio de este mismo año es el mes que registra la cifra más baja de nacimientos en la serie 2019-2024 en el país, con un total de 34.705 nacidos vivos.

Para el experto en salud pública, Leonardo Benavides, estas cifras plantean retos enormes para el país: “Esto implica que se acentúa la tendencia a tener menos niños, a futuro menos jóvenes. Y aunque la mortalidad también es más alta que en la época prepandemia (ver más abajo), la población tenderá a envejecer. La esperanza de vida tenderá a ser cada vez más alta, como ha ocurrido en los últimos años, por lo que vamos a tener pocos jóvenes para sostener a una sociedad más vieja”.

Para el analista económico Ricardo Valencia, “este panorama se traduce en una cada vez menor fuerza laboral, presionando la economía, pero también al sistema pensional colombiano, lo que, para no generar futuros escenarios de crisis, demanda de los tomadores de decisiones (tanto gubernamentales como del sector productivo) acciones concretas encaminadas a garantizar una mayor productividad”.

Pero estos indicadores no son los únicos que generan preocupación. La tasa de nacidos vivos con bajo peso al nacer (menos de 2.500 gramos) también enciende las alarmas.

En lo corrido de 2024 se alcanzó un máximo histórico, al registrarse un 11,3 por ciento de los nacidos en esta condición, lo que refleja un incremento sostenido durante la última década.

Y es que en Colombia, durante los últimos diez años el bajo peso al nacer ha experimentado un comportamiento ascendente que se profundiza después del 2020. Para 2023, el porcentaje fue del 11 por ciento.

Este comportamiento se refleja en todos los departamentos, con la única excepción de Vaupés. Entre los territorios con mayores aumentos destacan Caldas, con un incremento de 4,4 puntos porcentuales (p.p.), seguido de Nariño y Bogotá, ambos con 3,8 p.p., y Cundinamarca, con 3,2 p.p. De acuerdo con el área de residencia de la madre, el crecimiento se aprecia tanto en las zonas urbanas como en las rurales, siendo más alto en áreas urbanas.

De acuerdo con Ruiz, “el bajo peso al nacer afecta especialmente a los hijos de madres sin educación o con bajo nivel educativo, alcanzando un 19,7 por ciento en Bogotá en 2023. Además, el riesgo es mayor en madres jóvenes (10-14 años) y en aquellas de 45 años o más, con porcentajes en 2023 del 14,8 y 19,3, por ciento respectivamente”.

Las cifras totales de defunciones no fetales en 2023 registran un total de 268.411 casos. Esto se traduce en una tasa de mortalidad de 5,1 por cada 1.000 habitantes. Lo anterior implica la cifra de mortalidad más alta registrada en los últimos diez años en el país, sin contar lo ocurrido en los años de la pandemia (del 2020 al 2022).

Y a eso se suma que de enero a octubre de 2024 se han presentado 227.641 fallecimientos, un incremento del 1,6 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior, lo que da indicios de que esta tendencia continuará al cerrarse las cuentas de este año.

En lo que respecta a las principales causas de defunción, se encontró que en 2023 el primer lugar lo ocupan las enfermedades isquémicas del corazón (17,2 %), lo cual se repite en lo corrido de 2024 (16,9 %), seguidas por las enfermedades cerebrovasculares que representaron el 6,2 por ciento de las defunciones en lo corrido del año, las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores ocuparon el tercer lugar (6,1 %) y los homicidios se posicionaron en el cuarto lugar, con un 5, por ciento.

Asimismo, se reportó un aumento significativo en las defunciones causadas por enfermedades infecciosas intestinales, que crecieron un 22,8 por ciento, y las relacionadas con el dengue, que incrementaron un 133,3 por ciento en los diez primeros meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2023. Por otro lado, aunque los tumores malignos presentan una frecuencia menor, se destaca el crecimiento del 20,3 por ciento en las defunciones atribuidas al tumor maligno del cuerpo del útero.

La mortalidad por tuberculosis es otro de los temas que en estos momentos genera preocupación en el país, según los datos del Dane. Y es que este indicador presenta un incremento en el número de casos en los últimos 3 años, pasando de 971 2020, a 1.514 en 2023, lo que refleja un crecimiento del 55,9 por ciento y una tasa de mortalidad que pasó de 1,9 a 2,9 defunciones por cada 100.000 habitantes en esos años.

Para los primeros diez meses del 2024 ya van 1.381 defunciones por esta enfermedad, lo que indica que es probable que la cifra anual vuelva a incrementarse. Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, las cifras podrían deberse a un cambio en la forma de detección.

Así lo explicó la entidad: “Desde el año 2020 el país expidió la norma técnica nacional para la prevención y control de la tuberculosis, la cual introdujo el diagnóstico por pruebas moleculares, técnicas más sensibles y específicas en la detección de los casos, lo cual ha derivado posiblemente un incremento en la detección de los casos elevando la incidencia y la mortalidad por esta causa”.

Al analizar las defunciones por tuberculosis según el sexo, se observa una mayor frecuencia en hombres. En 2023, los hombres representan el 71,2 por ciento de las muertes por esta causa, mientras que las mujeres representan el 28,8 por ciento. Este comportamiento se mantiene a lo largo de toda la serie de estudio, con porcentajes similares a los de 2023.

MATEO CHACÓN ORDUZ

Redacción Salud