Supersalud rechazó retiro voluntario de Sura; la EPS respondió: estos son los detalles

Luego de que el pasado 28 de mayo, la EPS Sura solicitara ante la Supersalud su retiro del sistema a través de un plan de desmonte progresivo, el organismo de vigilancia y control confirmó que negó la solicitud.

Según la Supersalud habría riesgo para el sistema en el proceso de recepción y transferencia de los 5,4 millones de s que pertenecen a la EPS. La decisión se tomó en conjunto entre la entidad gubernamental y la aseguradora, bajo la condición de que se cumplieran ciertos indicadores que todavía no son de conocimiento público. 

Sura había solicitado su retiro del sistema argumentando que la actual crisis financiera del sistema, valorada por la Anif en más de 9 billones de pesos, estaba haciendo insostenible su operación en más de 13 territorios de Colombia: Medellín, Bogotá, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Manizales, Cartagena, Armenia, Apartadó, Montería, Santa Marta y varios puestos de Atención en Antioquia. 

Por consiguiente, en mayo de este año, Juana Francisca Llanos, Presidenta de Suramericana, pidió al ente de control implementar medidas oportunas para un traslado ordenado de los afiliados y gestionar de manera responsable las obligaciones con proveedores y prestadores como clínicas, IPS y hospitales.

El anuncio vino precedido por la reciente intervención istrativa a dos de las EPS más grandes del país: Nueva EPS y Sanitas, así como por la petición de Compensar EPS para que la liquiden en su totalidad.

Sura manifestó en aquel entonces que, en medio del desfinanciamiento permanente del sector, entre el año 2022 y 2023, había perdido 360.000 millones de pesos, una situación que agotó el patrimonio de la entidad. Sin embargo, indicaron que contaban todavía con las reservas técnicas capaces de respaldar los compromisos en servicios y atención adquiridos hasta la fecha.

Cabe destacar que desde junio de 2023 varias EPS - incluida Sura- habían advertido al Gobierno sobre lo complejo que era operar en medio de aquello que los expertos han catalogado como "la más profunda crisis financiera de los últimos 30 años en salud".

Ana María Vesga, presidenta de Acemi (gremio que agrupa a las principales EPS del contributivo) fue enfática en advertir que, desde el mes de junio, tanto Sura, como Sanitas y Compensar,  habían alertado al gobierno nacional sobre la profunda crisis que afrontaban. 

"Atraviesan una siniestralidad desbordada, pérdidas acumuladas, descapitalización, descalce de sus reservas técnicas y una deuda creciente con prestadores", explicó Vesga.

Durante una reciente rueda de prensa, el actual Supersalud, Giovanny Rubiano, manifestó que esperaba mantener en el sistema tanto a Sura como a Compensar con la intención de que continuaran aportando al sistema y garantizando la salud de los más de 7 millones de s que suman entre las dos. 

Sin embargo, son varios los expertos que sostienen que para poder implementar la reforma que propone el Gobierno es necesario mantener en operación a las tres EPS más grandes de Colombia (dos de ellas ya intervenidas): Nueva EPS, Sanitas y Sura. 

Lo anterior dado que, en el proyecto de ley, estas entidades cumplen con un rol fundamental como Gestoras de Salud, en la transición de s a los Centros de Atención Primaria (CAPS). 

Cabe aclarar que, hasta ahora, no se tiene conocimiento sobre cómo avanza la solicitud de liquidación de Compensar. 

"La Supersalud mantendrá un monitoreo estricto y permanente del cumplimiento de cada uno de los acuerdos, con el objetivo de velar por un oportuno y digno a los servicios de salud, garantizando que la EPS cumpla con su responsabilidad a través de su red de atención médica y especializada. En este sentido, Sura deberá continuar prestando servicios de calidad a la ciudadanía y fortalecer sus operaciones para garantizar su sostenibilidad y eficacia dentro del sistema de salud", indicó la entidad en un comunicado. 

Si existe un escenario que ningún actor del sistema puede negar, es el hecho de que son pocas las aseguradoras con indicadores positivos en reservas técnicas. 

Con este argumento, la Supersalud intervino a varias de las principales aseguradoras del país, una decisión que, en los últimos meses ha sido potencialmente criticada, tras conocerse una marcada deficiencia en los indicadores financieros de varias entidades y múltiples sucesos de corrupción dentro de las mismas. 

El exministro de Salud, Alejandro Gaviria, enfatizó en que las intervenciones del Gobierno a varias EPS han sido un fracaso sin atenuantes: "Caos, corrupción, inestabilidad, deterioro en la atención y falta de transparencia. Mucho peor el remedio que la enfermedad".

Pero las intervenciones continúan (la más reciente fue Coosalud), y con ello, el sistema pasó de tener una mixtura de aseguradores privados en el que participaban entidades sin ánimo de lucro, mutuales, cooperativas, cajas de compensación y sociedades anónimas, a un sistema de aseguramiento en el que 7 de cada 10 colombianos se encuentran bajo la tutela o la espera de una decisión del Estado.

En su momento, las solicitudes de retiro y desmonte progresivo de las aseguradoras fueron catalogadas por ciertos analistas como un ‘efecto dominó’ causado por la incertidumbre que generaban las constantes intervenciones de la Supersalud que parecían tener la pretensión de implementar con éxito el proyecto de reforma que ha propuesto el Gobierno.

Por su parte, la EPS Sura respondió en la noche de este lunes que, si bien la Superintendencia ha emitido un comunicado sobre la negación del Programa de Desmonte Progresivo y se han llevado a cabo reuniones entre las entidades, hasta el momento no han recibido una respuesta oficial (resolución). 

La EPS estaba a la espera de este documento para poder analizarlo detalladamente y brindar una respuesta. "Reiteramos nuestro compromiso con la transparencia y la responsabilidad, y nos pronunciaremos oportunamente una vez contemos con toda la información", anotaron.

El documento fue publicado en la mañana del martes 10 de diciembre por el ente de vigilancia y control