El cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas. Algunos grupos específicos de ellas trabajan en conjunto y dotan al ser humano de plena capacidad para razonar, para experimentar sentimientos y para comprender el mundo. Estas conexiones, también contribuyen a forjar la memoria y a mantener cantidades diversas de información.
La materia gris es la capa "externa del cerebro" y constituye la mayor parte de la superficie o corteza, así como del cerebelo, cerebro y tronco encefálico. La materia gris está formada por somas y dendritas neuronales, donde tiene lugar la convergencia de la información local y donde se procesan los datos, dado que pasa muy cerca a otras neuronas.
El cerebro humano consta aproximadamente de un 60 % de materia blanca y un 40 % de materia gris. Sin embargo, la materia gris contiene la mayoría de los cuerpos neuronales del cerebro.
Según expertos, esta sustancia se encuentra en regiones del cerebro involucradas en el control muscular y la percepción sensorial, como la vista, el oído, el habla, la memoria, las emociones, el autocontrol, entre otras.
Las enfermedades que causan la pérdida o muerte de las neuronas que componen la materia gris se denominan "enfermedades neurodegenerativas". Estas afecciones incluyen demencias como el alzheimer o la demencia frontotemporal, patologías que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Los cuerpos celulares de las neuronas son los responsables de mantener viva y saludable a toda la neurona, pero este proceso requiere mucha energía. Por este motivo, la materia gris es susceptible de lesiones cuando los niveles de oxígeno son bajos o cuando se producen eventos dañinos como el ictus.
Este tipo de daños también pueden ocurrir como consecuencia de un cambio en el entorno local, como durante una hemorragia intracerebral o cuando la persona sufre un traumatismo.
Con relación a las lesiones que afectan a la materia gris, el tipo y la extensión del daño determina en gran medida la recuperación.
La rehabilitación neurológica específica puede mejorar los resultados funcionales luego de un daño cerebral que ha afectado a sectores donde prima la materia gris. En otras palabras, con este tipo de terapia las neuronas cercanas pueden empezar a asumir funciones de las neuronas dañadas.
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