La circuncisión es una cirugía en la que se corta prepucio, un pliegue de piel que cubre y protege la punta redondeada del pene. El prepucio da sensibilidad y lubricación al pene. Después de que se extirpa, no puede volver a colocarse.
Razones por las que se realiza
Para ciertas tribus aborígenes de África y Australia, así como para familias judías e islámicas, es una cuestión de religión, pues hay una necesidad médica de realizar el procedimiento, que tiene los siguientes beneficios:
-Higiene más sencilla: facilita el proceso de limpieza del pene.
-Menor riesgo de padecer infecciones urinarias: las infecciones urinarias en hombres no son tan comunes, pero en el caso de los que no están circuncidados es riesgo es más latente.
-Menor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual: Los hombres circuncidados podrían tener un menor riesgo de contraer ciertas infecciones de transmisión sexual, como VIH.
-Prevención de problemas en el pene: evita inflamaciones en el prepucio o cabeza del pene.
-Menor riesgo de padecer cáncer de pene: Si bien el cáncer de pene es poco frecuente, es menos común en los hombres circuncidados.
Riesgos
Las complicaciones más frecuentes asociadas con la circuncisión son sangrado e infección. También es posible que se presenten efectos secundarios relacionados con la anestesia.
Si desea hacerse la circuncisión, tenga en cuenta:
Previo al procedimiento el médico encargado, le explicará los riesgos y beneficios del procedimiento.
Recién nacidos
La intervención quirúrgica se realiza los diez posteriores del parto. El bebé es acostado boca arriba, se le sujetan los brazos y las piernas. Después de limpiar el pene y el área de alrededor, se inyecta anestesia en la base del pene o se aplica sobre el pene como una crema. Se colocará una pinza especial o un anillo de plástico en el pene, y se retirará el prepucio.
Después, se cubre el pene con un ungüento, como un antibiótico tópico o vaselina, y se lo envolverá de manera holgada con gasa. El procedimiento, por lo general, lleva unos 10 minutos.
Para niños y adultos, el proceso es similar, solo que la curación puede ser algo prolongada.
Recuperación
Tiene una duración de 7 a 10 días. Se puede sentir dolor en la punta del pene al principio, y el pene puede enrojecerse, hincharse o presentar moretones.
El pene puede limpiarse con normalidad mientras cicatriza la herida. En bebés es recomendable cambiar el vendaje cada vez que se le cambie el pañal.
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