La Reina Isabel II falleció hoy a los 96 años de edad, según lo confirmó la Familia Real en sus redes sociales, luego de que más temprano se conociera la preocupación de los médicos por su delicado estado de salud.
Se trata de la soberana más longeva de la historia de Reino Unido. Reinó durante 70 años y tan solo hace algunos meses su salud empezó a decaer. Con una agenda pública cada vez más reducida, y faltas repentinas a los actos en los que estaba confirmada su asistencia, el estado de la monarca suscitó múltiples hipótesis sobre la causa principal de su decaimiento.
Sin embargo, los detalles sobre sus últimos estados de salud son reservados y en los registros solamente constan públicamente cuatro ingresos hospitalarios de la reina.
En junio de 2022, la monarca se perdió varias de sus festividades relacionadas con el 70º aniversario en el trono, debido a problemas de salud. Este mismo año se contagió de covid-19. Un virus que según sus palabras "pasó con síntomas leves", aunque la monarca confesó poco después de dar positivo que había quedado exhausta luego de la infección.
En noviembre de 2021 la reina de Inglaterra faltó a un acto público por una lesión en la espalda. “La Reina, después de haberse torcido la espalda, ha decidido esta mañana con gran pesar que no podrá asistir al Servicio del Domingo del Recuerdo de hoy en el Cenotafio”, dijo el palacio en un comunicado en ese momento.
Antes de eso Isabel II había pasado una noche en el hospital de la que Buckingham no quiso informar. La estancia hospitalaria fue mantenida en secreto hasta que lo filtró el tabloide The Sun. La Casa Windsor se limitó a informar de que "la reina Isabel II de Inglaterra fue a un hospital el miércoles por la tarde para hacerse pruebas preliminares y regresó al castillo de Windsor el jueves a la hora de comer y mantiene un buen estado de ánimo".
En 2013 Isabel II tuvo una gastroenteritis. En aquel momento tenía 75 años y era la primera vez que tuvo que ser ingresada al hospital en una década. Al respecto se sabe que en 2003 tuvo que ser intervenida para extirparle el cartílago desgarrado de la rodilla derecha.
Antes de eso solamente consta públicamente otro ingreso hospitalario de Isabel II: en 1994 se rompió la muñeca izquierda cuando se cayó de un caballo en su residencia de Sandringham en Norfolk, Inglaterra. Medios británicos publicaron entonces que la reina, luego de caerse, volvió a montarse y no se percató de que tenía un hueso roto en más de 24 horas.
Por último, se conoce públicamente que en marzo de 1993, la Reina tuvo que recibir tres puntos de sutura en la mano izquierda luego de ser mordida por uno de sus perro, pero se negó a cancelar una visita a una fábrica de bolsos.
Más noticias de Salud