Pacientes en Colombia con hepatitis C no han podido iniciar su tratamiento debido a la falta de un medicamento esencial

Al menos 499 pacientes con hepatitis C en Colombia no han podido iniciar un tratamiento por la falta de un medicamento específico llamado Epclusa, debido a que existe un retraso en su compra de 6 meses. 

Los registros de la Cuenta de Alto Costo (CAC), solicitados a través de un derecho de petición por el Congresista del Centro Democrático, Andrés Forero, revelan una disminución en la proporción de pacientes con esta condición que iniciaron un tratamiento desde 2020, una situación que para junio de 2024 ha descendido en un 87,06 %. 

Según el representante, antes de que comenzara este gobierno las compras de los medicamentos para hepatitis C se hacía en los meses de enero y febrero, pero desde el año pasado se han hecho las compras de manera tardía (hasta el mes de junio) lo que supone un riesgo para estos pacientes.

En la repuesta del Ministerio de Salud, firmada por la Directora de Medicamentos y Tecnologías, Claudia Vargas, la entidad señala que la Adres emitió una orden de compra el día 12 de junio de 2024 para la adquisición de dicho fármaco  con un presupuesto de $39'605.227.717 pesos colombianos. 

"Con esta orden de compra se tendrá la disponibilidad de 2.610 tratamientos para la hepatitis C, los cuales se encuentran en el proceso de nacionalización por parte de este Ministerio y estarán disponibles para el envío a las diferentes EPS la primera semana de septiembre de 2024 en las cantidades requeridas por cada una de ellas", indica la respuesta de la cartera. 

No obstante, la situación empieza a ser crítica si se tiene en cuenta que, con corte al 31 de junio de 2024, se han presentado 1.088 personas con formulación de Epclusa, que esperan iniciar su tratamiento contra la hepatitis C. 

La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado, causada por el virus de la hepatitis C (VHC). Este virus se transmite a través del o con sangre infectada, comúnmente por compartir agujas, transfusiones de sangre contaminada, o en algunos casos, por transmisión sexual. La infección puede ser aguda o crónica. En su forma crónica, puede llevar a complicaciones graves como cirrosis, insuficiencia hepática y cáncer de hígado si no se trata adecuadamente. 

La Epclusa es sumamente importante en el tratamiento de esta enfermedad. Contiene dos principios activos: sofosbuvir y velpatasvir, que actúan de manera conjunta para inhibir la replicación del virus en el cuerpo. El fármaco es efectivo contra todos los genotipos del virus de la hepatitis C, lo que lo convierte en un tratamiento ampliamente aplicable que se istra en forma de comprimidos diarios durante un período de 12 semanas, aunque la duración puede variar según las circunstancias de cada paciente.

De acuerdo con la Cuenta de Alto Costo, el precio del frasco de 28 tabletas de sofosbuvir 400 mg + Velpatasvir 100 mg fue de $4.627.020,00 con un valor unitario de aproximadamente $165.250. La entidad pudo identificar 74 pacientes desde 2017, que no tuvieron curación y que omitieron mínimo una dosis del tratamiento, por lo que el costo estimado de perdidas de este fármaco sería de $1.027.198.440,00 con corte al 30 junio de 2024.

Si un paciente con hepatitis C deja de tomar Epclusa o cualquier otro medicamento antiviral prescrito antes de completar el tratamiento, existe un riesgo significativo de que el virus no sea completamente eliminado del cuerpo. Esto puede llevar a una recaída de la infección, donde el virus vuelve a replicarse y la enfermedad progresa, causando cirrosis y fibrosis hepática.

Según la literatura médica, la interrupción del tratamiento puede favorecer el desarrollo de resistencias virales, lo que hace que la enfermedad se vuelva más difícil de tratar en el futuro. Por lo tanto, es crucial que los pacientes sigan el régimen de medicación prescrito para asegurar la mayor probabilidad de cura y minimizar el riesgo de complicaciones graves.

No obstante, desde el inicio del reporte de la CAC, que empezó en 2017, el tiempo promedio que tarda un paciente desde el diagnóstico hasta el inicio del tratamiento ha sido de 154,5 días. Hasta junio de 2024, el promedio de días estimado de los pacientes prescritos que aún no han iniciado tratamiento fue de 59,5 días.