Como todos los años, The American College of Sports Medicine (ACSM) elaboró un listado con el ranking de las principales tendencias en fitness para el 2023.
Entre algunas ‘perlitas’ se destaca el hecho de que el entrenamiento online desapareció de la lista; el trabajo de la fuerza gana terreno para quienes persiguen un aumento de la masa muscular y la disminución de la grasa corporal; y los adultos mayores se introducen como uno de los principales protagonistas en un entrenamiento que ya no apunta solo a obtener un resultado físico, sino a lograr hábitos saludables que contribuyan a mantener una buena calidad de vida.
Encabeza el listado, igual que el año anterior, la tecnología portátil. La tecnología acompaña cada paso en la vida, y esto incluye cada acción vinculada al ejercicio físico. Ya no se trata simplemente de relojes inteligentes que informan los pasos dados en el día o que recuerdan que es hora de moverse después de un día sedentario. Se trata de equipos que dan la posibilidad de monitorear y medir el minuto a minuto de lo que le pasa al organismo durante el entrenamiento y tener un seguimiento de los avances obtenidos.
La tecnología acompaña cada paso en la vida, y esto incluye cada acción vinculada al ejercicio físico
“Las innovaciones incluyen presión arterial, saturación de oxígeno, temperatura corporal, frecuencia respiratoria y electrocardiograma”, añade el informe de la ACSM. Pero ¿aporta realmente algo al entrenamiento? “En algunas actividades es efectiva –por ejemplo, cuando uno pedalea brinda información sobre distintos aspectos del recorrido– y en otras da un parcial, según edad y peso, pero no tiene en cuenta el historial deportivo, lo que es importante a la hora de contar con datos precisos”, señala el entrenador físico Pablo Benadiba.
El profesional afirma que ver en una pantalla lo que se está haciendo es muy importante desde un punto de vista motivacional, además de que enseña a ir por metas y resulta especialmente positivo para el deportista recreativo.
La tecnología portátil aumenta año a año su propuesta. “Los anillos inteligentes son fáciles de utilizar porque manejan todas las métricas y tienen baterías que duran más de tres días. Las camisetas inteligentes marcan la frecuencia cardíaca por medio de sensores que la miden constantemente y, en caso de que haya posibilidad de que se produzca algún infarto, lo previenen. Las camisetas de yoga van avisando si la postura está bien o mal hecha. Hay clips para atletas, conectados al reloj o al teléfono, que informan la velocidad exacta y van marcando el ritmo, si hay que ir más rápido o más lento”, detalla Benadiba.
El entrenamiento de fuerza con peso libre ocupa el segundo lugar entre las actuales preferencias de la gente. Pesas, barras, mancuernas, balones medicinales y todo elemento que se sume a la clase para desarrollar masa muscular y ganar fuerza son tendencia.
El entrenamiento de fuerza hoy, por suerte, se empezó a desmitificar. Las mujeres, sobre todo, empiezan a entrenar más y empiezan a tener cuerpos más armados
“El entrenamiento de fuerza hoy, por suerte, se empezó a desmitificar. Las mujeres, sobre todo, empiezan a entrenar más y empiezan a tener cuerpos más armados. Cambió un poco la visión de lo que es tener masa muscular. El entrenamiento de fuerza es la base para llegar a la vejez bien”, afirma Benadiba. Son ejercicios básicos que trabajan grandes grupos musculares de sostén, como el core, piernas, tren inferior, tren superior, pectorales. “Se hacen con series de ocho para abajo con buena técnica y peso. Mantienen fuerte el cuerpo para cualquier actividad que se haga. Llevan un peso extra que hacen que el estímulo a las fibras blancas sea mayor”, agrega.
Con el peso corporal
El entrenamiento con el propio peso corporal está en el tercer puesto. Sentadillas, avanzadas y planchas están a la orden del día, pero requieren de técnica precisa para lograr postura y movimiento adecuados. “Previamente la persona tendría que haber pasado por el gimnasio”, dice Benadiba. “Utiliza un equipo y un espacio mínimos, lo que lo convierte en una forma económica y funcional de hacer ejercicio”, aclara el informe de la ACSM.
Dentro del top 5, en la cuarta posición, el acondicionamiento físico para adultos mayores es el reflejo de la importancia que cobró la actividad física para la salud y el bienestar general. Además de querer verse bien, está la búsqueda de mejor calidad de vida. Hoy las personas viven más y se mantienen activas laboralmente por más tiempo y se valora la conservación del buen estado físico.
El entrenamiento funcional pegó un salto del puesto catorce, que ocupaba el año pasado, al quinto. Mejora el equilibrio, la coordinación, la fuerza funcional y la resistencia
“Lo que se pretende con los adultos mayores es acondicionarlos a través de ejercicios de fuerza muy básicos. Una vez logrado eso, el objetivo principal es volver a los movimientos que uno va perdiendo con los años: agacharse, pararse, girar, hacer equilibrio. Se utilizan mucho los entrenamientos funcionales. Todo se hace de forma progresiva”, explica Benadiba.
El entrenamiento funcional pegó un salto del puesto catorce, que ocupaba el año pasado, al quinto. Mejora el equilibrio, la coordinación, la fuerza funcional y la resistencia, lo que repercute en las actividades cotidianas. Sus movimientos reproducen gestos del día a día, asegurando una sana movilidad en años posteriores. “Es uno de los métodos que se utilizan para adultos mayores, ya que los impactos no son tan frecuentes”, dice Benadiba.
Al aire libre
Las actividades al aire libre se mantienen entre las principales tendencias, ocupando el lugar número seis. A partir de la pandemia, parecen haber seducido a un buen número de personas. “Las actividades pueden ser eventos cortos o excursiones planificadas de varios días junto con desafíos como tablas de remo, kayak, ciclismo de montaña y caminatas por el campo”, según la ACSM.
Hoy está de moda hacer todos los trabajos al aire libre. La gente no quiere encerrarse tanto en los gimnasios
“Hoy está de moda hacer todos los trabajos al aire libre. La gente no quiere encerrarse tanto en los gimnasios”, observa Benadiba.
Igual que en 2022, en 2023 está en el séptimo puesto el Entrenamiento de Intervalos de Alta Intensidad (HIIT). “Estos programas de ejercicios suelen implicar series repetidas de ejercicios de alta intensidad, combinadas con períodos de descanso”, sostiene la ACSM. Es el método elegido por aquellos que apuntan a obtener un alto gasto calórico en menos tiempo.
Le siguen, en el número ocho, los programas de pérdida de peso que, en la misma sintonía que el anterior, tienen como objetivo bajar el porcentaje de grasa corporal. En este caso, se asocia actividad física con una nutrición saludable y adecuada al objetivo, siempre teniendo en cuenta la máxima que afirma que “los abdominales se hacen en la cocina”.
En el noveno puesto, el empleo de profesionales certificados gana protagonismo después del auge que experimentó la presencia de influenciadores en las redes sociales compartiendo tips y hasta enseñando cómo realizar ejercicios físicos. La ACSM advierte la importancia de que los profesionales “hayan completado programas educativos y certificaciones de salud totalmente acreditadas”.
Finalmente, en el puesto número diez, el entrenamiento personal destaca la necesidad de seguir programas y rutinas adaptadas a cada individuo.
MALÚ PANDOLFO
La Nación (Argentina) - GDA
En Twitter: @LANACION
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