Entendiendo el insomnio: signos de alarma y causas fundamentales

Según los expertos, este trastorno se da en una tercera parte de la población y es más frecuente en los ancianos, las mujeres y en personas con enfermedades psiquiátricas. Ocasiona alteraciones físicas y mentales que pueden derivar a enfermedad.
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Desde la Universidad de Navarra también indican que existen múltiples causas del insomnio. Las causas más frecuentes son las alteraciones emocionales de carácter reactivo y las enfermedades psiquiátricas. "En general, todas aquellas situaciones del individuo que se acompañan de intensa ansiedad, preocupación, tensión psíquica, angustia, miedo o tristeza. Estos insomnios tienden a cronificarse", indican.

En segundo lugar están enfermedades o molestias de origen físico, que no le permiten la relajación previa al sueño o le despierta varias veces durante la noche: enfermedades que producen dolores, fiebre, sensaciones físicas como las parestesias, picores, hormigueos, etc.

Los insomnios también están relacionados con la toma de sustancias estimulantes -café, refrescos de cola, chocolate- que tomados por la tarde-noche pueden producir insomnio de conciliación. El alcohol también produce alteraciones del sueño con insomnio de mantenimiento (frecuentes despertares) y sueño superficial. 

Existe un número reducido de casos en los que no se puede saber la causa del insomnio, éstos se llaman insomnios esenciales o funcionales y su tratamiento será sintomático, generalmente con medicación hipnótica.

Los expertos de la Clínica Universidad de Navarra también explican que en función de la edad, la estructura y el tiempo de sueño varían a lo largo de la vida. Un recién nacido duerme aproximadamente unas dieciocho horas, un adulto joven una media de siete-ocho horas, un anciano alrededor de seis horas y media.

"En el recién nacido la fase REM ocupa más del 50 por ciento del tiempo total de sueño, en el adulto el 25 por ciento y en el anciano el 20 por ciento. De los 30 a los 60 años se produce una disminución lenta y gradual de la calidad y del tiempo total de sueño. A medida que avanza la edad, el sueño se vuelve más fragmentado y superficial", indican.

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Algunas personas presentan cambios en la necesidad de sueño en función de las estaciones del año (más necesidad en invierno y menos en verano), en situaciones de cambio fisiológico (adolescencia o menopausia) por los cambios hormonales, y en situaciones de mucho cansancio por exceso de trabajo o de preocupaciones, que también aumentan la necesidad de sueño como una manera de recuperarse de dicho cansancio, de acuerdo con la Universidad de Navarra.
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​Pero si usted siente que no está durmiendo suficiente, entre los síntomas de insomnio se destaca la disminución de la concentración, falta de energía física y alteraciones del comportamiento.
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​REDACCIÓN SALUD