La dieta ideal para los colombianos, según estudio de expertos

La Revista Europea del Corazón (European Heart Journal 2023) acaba de publicar el artículo “Dieta, enfermedad cardiovascular y mortalidad en 80 países”. Aquí, Colombia aportó con 7.500 personas de las 147.642 de la población –países de ingresos altos, medios y bajos– que fue estudiada para la construcción de una escala de dieta saludable, la misma que fue aplicada para su validación en un total de 245.00 individuos de 80 países.

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El Investigador principal en Colombia, Patricio López-Jaramillo, médico endocrinólogo y Rector de la Universidad de Santander (Udes) en Bucaramanga, puntualiza que esta publicación se da en un momento crucial en el país, dado que en el Plan Nacional de Desarrollo se establece el eje transformacional para el “Derecho humano a la alimentación”, el cual busca que las personas puedan acceder, en todo momento, a una alimentación adecuada.

Asimismo, considera establecer una soberanía alimentaria basada en una dieta adecuada y saludable que reconozca las gastronomías locales a través de la disponibilidad, y adecuación de alimentos para una vida sana y saludable. Se crea la transferencia en especie de “hambre cero”, la cual busca garantizar el derecho a la alimentación de la población en situación de pobreza y extrema pobreza.

Según López-Jaramillo los resultados publicados son importantes para orientar las acciones a implementarse y que pueden efectivamente contribuir al logro de este importante objetivo.

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Se demuestra que el consumo alimentario de los colombianos es pobre, pues de los seis grupos de alimentos que configuran la dieta saludable, solo se están consumiendo algunos, que arrojan como resultado 2.4 como resultado del puntaje. Las mayores deficiencias están en el consumo de nueces, legumbres, leche entera y pescado.

En la dieta, común y sana se espera incluir de 2 a 3 porciones de frutas diarias, de 2 a 3 porciones de verduras diarias, 7 porciones a la semana de las diferentes especies de nueces (nuez, macadamia, almendras, pistacho, avellanas), de 3 a 4 porciones de legumbres a la semana (frijol, lentejas, garbanzo, arvejas, habas), de 2 a 3 porciones de pescado a la semana y 2 porciones diarias de leche entera y derivados lácteos.

Es importante destacar la gran diferencia con la calidad de la dieta saludable que consumen los países de altos ingresos, cuyo puntaje alcanza a ser de hasta 4.8, que es más del doble de lo que se observa en los países más pobres como los del sudeste asiático.

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La calidad de la dieta se asocia con un menor riesgo de mortalidad, enfermedades cardiovasculares, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en todo el mundo, especialmente en los países de menores ingresos donde el consumo de estos alimentos es bajo. Uno de los factores que contribuye a que en los países de ingresos medios y bajos la mortalidad causada por las enfermedades cardiovasculares sea del 44 por ciento, mientras en los países de ingresos altos esta sea de apenas el 23 por ciento.

Este estudio tiene profundas implicaciones para los programas anteriormente expuestos, pues se espera que los mayores beneficios –para el adecuado desarrollo de la capacidad humana, para evitar las enfermedades prematuras y las muertes a nivel mundial– se produzcan aumentando la ingesta de alimentos saludables que se han mostrado deficientes en la población.

En este sentido, los investigadores advierten que el consejo actual de restringir los productos lácteos en poblaciones como la colombiana de bajos recursos no es necesaria ni apropiada. Por el contrario, López-Jaramillo afirma que es beneficioso un aumento de su consumo, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.

La recomendación entonces es comer muchas frutas, verduras, nueces, legumbres, una cantidad adecuada de pescado y proteínas de origen animal a través de leche entera y carnes rojas o blancas no procesadas, tanto para el desarrollo apropiado de la capacidad humana y para reducir el riesgo de ECV y mortalidad.

En la siguiente tabla se detalla el promedio de las cantidades de cada uno de los alimentos que se deberían ingerir diariamente para la obtención del puntaje por categorías de la dieta, desde lo menos a lo más saludable.

“Nuestros hallazgos indican que los riesgos de muerte y eventos vasculares en adultos a nivel mundial son mayores con una ingesta inadecuada de alimentos protectores”, señala el estudio.

La dieta ideal para cada población es probablemente una de variedad y moderación. Si bien la anterior dieta puede usarse como base para recomendaciones sobre cómo debería ser una dieta saludable a nivel mundial, se puede modificar para cada región en función de los tipos específicos de alimentos que están disponibles y son asequibles. Esto también puede abordar el gran problema continuo de la desnutrición en muchos países o incluso en los segmentos más pobres de los países de altos ingresos.

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Además, el estudio al reportar cuáles son los alimentos con mayor deficiencia en su consumo puede orientar en la toma de decisiones en políticas de producción, almacenamiento, distribución y comercialización de los alimentos en Colombia y sus diferentes.

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