De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), “las afecciones posteriores al covid-19 son una variedad de problemas de salud nuevos, recaídas o afecciones crónicas que sufren las personas después de infectarse por el virus Sars-CoV-2”.
Aunque la mayoría de las personas con covid-19 mejoran al cabo de unos días o semanas, hay casos donde se experimentan efectos a largo plazo a causa de la infección, estas manifestaciones se han conocido como condiciones post-covid (PCC) o covid prolongado.
El especialista en medicina interna e infectología, Gerardo Muñetón, asegura que, “los factores de riesgo que predisponen a la persistencia de síntomas de covid-19 incluyen la falta de vacunación o vacunación incompleta, las comorbilidades del paciente como obesidad, enfermedades pulmonares crónicas o enfermedades neuropsiquiátricas y la severidad de la enfermedad al inicio de los síntomas, dado que, entre mayor necesidad de hospitalización o estancia en UCI, mayor es el riesgo de covid-19 persistente”.
Las investigaciones más recientes al respecto aseguran que las afecciones posteriores al covid-19 aparecen al menos cuatro semanas después de la infección.
En un estudio científico realizado a pacientes de 17 a 87 años que presentaron covid-19, se evidenció que “el 80% de los pacientes infectados con Sars-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo. Los cinco síntomas más comunes fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), pérdida de cabello (25%) y disnea (24%)”.
Agrega el doctor Muñetón que, “la prolongación de los síntomas se relaciona con la forma en la cual el virus infecta las células y la forma en que el organismo se defiende. Lo que resulta en la producción de moléculas de inflamación que persisten con la intención de controlar la infección”.
Y agrega que, “después del covid-19 agudo, se pueden presentar síntomas que perduran en el tiempo como sensación de fatiga, ahogo, tos, dolor muscular, dificultades en la concentración, problemas de memoria y alteraciones en el sabor y olor de las comidas". Según el experto, estos síntomas se han descrito entre el 20 y 70% de las personas que se recuperan del covid-19 y pueden tardar entre 3 y 12 meses en desaparecer por completo.
De este modo, la infección termina desencadenando una tormenta inflamatoria, y genera una respuesta inmunitaria inflamatoria tardía, causando síntomas como astenia, malestar general, falta de concentración o fallos de memoria, entre otros.
Hasta ahora, no se sabía bien cómo tratar esta condición. Sin embargo, un estudio reciente ha mostrado resultados “impresionantes” en la reducción de los síntomas al aumentar los niveles de actividad física mediante un programa de rehabilitación.
Según el estudio publicado en la revista Journal of Medical Virology, siguiendo un programa de aumento gradual o acompasado de la actividad física, los pacientes con covid persistente lograron mejorar la enfermedad.
De acuerdo con el documento, antes de iniciar el programa, las personas que participaban en él experimentaban cansancio físico, mental o cognitivo al menos tres veces a la semana. Al final del programa, la media se redujo a tan solo una manifestación semanal.
Además, los pacientes también experimentaron una "mejora moderada" de su capacidad para mantenerse activos y una mejor calidad de vida.
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