Varios estudios y profesionales de la salud se han enfocado en mencionar que hay que llevar una
dieta balanceada que incluya todo tipo de alimentos como verduras, frutas y proteínas.
Entre las proteínas encontramos una que es muy consumida en muchas partes del mundo y es la
carne roja.Esta se considera una gran fuente de proteínas, así como también de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
De acuerdo con el portal 'Food Facts For Healthy Choices' la carne roja tiene un alto contenido de vitamina B, zinc, hierro, vitamina B12 y selenio.
Según la Organización Mundial de la Salud, de acuerdo con una evaluación que se realizó en el 2015 sobre la carcinogénesis y las carnes rojas y procesadas, se descubrió que la ingesta en grandes cantidades de estas se encuentran asociadas al incremento en el riesgo de contraer cáncer de intestino, siendo mayor incluso que el riesgo relacionado con la carne procesada.
De acuerdo con este informe, el efecto podría darse en carnes procesadas que han sido expuestas a procesos de ahumado o a cocción a altas temperaturas en sartén, parrillas o asados.
Sin embargo, este informe también muestra que este riesgo se ve más claramente en personas que no cuidan su dieta, es decir, que tienen problemas como sobrepeso, obesidad, tienen un alto consumo de alcohol, mostrando de esta forma que tienen un riesgo más alto de adquirir cáncer.
Varios profesionales de la salud aconsejan que para tener una salud adecuada se debe procurar elegir alimentos frescos de temporada y locales.
En cuanto a la carne y los productos lácteos, pueden ser incluidos dentro de una dieta mediterránea en la que se incluya vegetales como frutas, verduras, frutos secos, cereales semillas secas, pescado, aves de corral y un consumo mínimo de carnes rojas y procesados.
La Sociedad Alemana de Nutrición -DGE- recomienda consumir un máximo de 600 gramos de carne a la semana, sin embargo, un último informe de esta entidad registra que el consumo elevado de carne roja y procesada tiene una influencia desfavorable para presentar ciertas enfermedades.
Asimismo, algunos investigadores sugieren que el consumo de carne roja también tiene altos niveles de perjuicio en la función renal.
Según esta organización, en un estudio realizado en riñones de algunos pacientes, los investigadores observaron que estos eran menos eficientes en la eliminación de óxido de trimetilamina después de haber consumido carne.
LUZ ANGELA DOMÍNGUEZ CORAL
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
Más noticias