Cinco lesiones más comunes al practicar deportes: Prevención y tratamiento

Existen diferentes lesiones deportivas, sus síntomas y su tratamiento dependerán del tipo de trauma.

15.09.2023 19:05 Actualizado: 25.09.2023 16:49

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Las lesiones deportivas que ocurren con mayor frecuencia durante los deportes o el ejercicio, son los esguinces, torceduras y fracturas por estrés. Estas afectaciones repercuten en los músculos, los tendones, los ligamentos y los huesos. Continuar con la actividad física puede ocasionar enfermedades más graves.

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Según la Academia Americana de Médicos de Familia, existen dos tipos de lesiones deportivas que pueden ser agudas y crónicas. Las primeras son más comunes y se pueden presentar en distintas partes del cuerpo como hombro, codo, cuello, rodilla y tobillo, y la otra, es la consecuencia de reincidir en una lesión que no ha sido tratada.

Según los manuales Merk, sus síntomas se manifiestan con dolor, que pueden variar desde molestias suaves, hasta dificultades para poder caminar. El diagnóstico debe incluir una anamnesis (preguntas al paciente) y un examen físico exhaustivo. La entrevista médica debe centrarse en los movimientos y tensiones físicas de la actividad, antecedentes, cronología y duración del dolor después del ejercicio.

Hay diferentes modelos de rodilleras. Foto:IStock

Lesiones más recurrentes y cómo prevenirlas

Fractura de Hueso: Puede suceder en casi cualquier deporte y provoca dolor repentino, hinchazón, irritación y sensibilidad alrededor del área.
Dislocación: Pasa cuando dos huesos se separan. Causa mucho dolor y es más común en los hombros, los codos, los dedos, la rótula y la rodilla.
Esguince: Los esguinces son estiramientos o quiebres de los ligamentos, son más comunes en los tobillos, las rodillas y las muñecas.
Desgarro: Es una torsión o un tirón de un músculo o tendón. Las distensiones pueden ocurrir durante los deportes de o, pero también pueden ocurrir cuando se repite el mismo movimiento una y otra vez, como en el tenis o el golf.
Bursitis: Es la inflamación de la bursa, un pequeño saco lleno de líquido intercede entre un hueso y otras partes móviles, como los músculos, los tendones o la piel.

Tratamiento y diagnóstico

Cuando ocurre una lesión deportiva, el diagnóstico preciso es fundamental para determinar la gravedad y el curso del tratamiento.

En primer lugar, se debe dar una evaluación clínica, en donde un médico especializado en medicina deportiva o un ortopedista realizará una revisión exhaustiva de la historia médica y realizará un examen físico detallado de la lesión.

Seguidamente, se hacen pruebas de imagen, que pueden ser radiografías, resonancias magnéticas o ecografías para evaluar daños en los tejidos; y pruebas de función específicas que pueden ayudar a determinar la gravedad de la lesión y su impacto en la motricidad y en rendimiento deportivo.

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Luego de la evaluación especializada, el médico precisa una línea a seguir para la recuperación óptima del paciente. El tratamiento puede incluir, dependiendo de la naturaleza de la lesión, los siguientes aspectos:

Descanso: A menudo, la primera fase del tratamiento implica descansar la zona afectada para permitir la curación. Esto puede incluir la inmovilización con una férula o vendaje.
Fisioterapia: Los fisioterapeutas desempeñan un papel fundamental en la rehabilitación. Diseñan programas de ejercicios específicos para fortalecer músculos debilitados y mejorar la movilidad.
Medicamentos: En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor o reducir la inflamación.
Intervención Quirúrgica: Para lesiones graves, como roturas de ligamentos o fracturas, puede ser necesaria una cirugía reparadora.
Terapia de Rehabilitación: A largo plazo puede ser necesaria para recuperar completamente la fuerza y la función.

Cuidados para el dolor de la espalda Foto:iStock

El retorno al deporte debe ser gradual y supervisado por profesionales de la salud. Es esencial asegurarse de que la lesión esté completamente curada y que el atleta recupere su fuerza y resistencia antes de volver a la actividad física intensa.

La prevención es clave para evitar futuras lesiones. Esto incluye un calentamiento adecuado, un entrenamiento equilibrado y el uso de equipo de protección cuando sea necesario.

Es importante la comunicación abierta con el cuerpo de salud para conocer más sobre la prevención y tratamiento de lesiones.

Dylan Escobar Ruiz

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO