Cáncer de ovario: descubren síntomas que detectan una recaída de manera temprana

El estudio, liderado por Alex Xu, Ph.D., investigador de Cedars-Sinai Cancer y el Instituto de Medicina Regenerativa de la Junta de Gobernadores de Cedars-Sinai, se centró en el análisis espacial de proteínas para examinar los tipos de células presentes dentro y alrededor de los tumores, así como sus interacciones y posiciones relativas. Según Xu, este enfoque permitió una comprensión más profunda de la dinámica celular en el cáncer de ovario.

Los investigadores analizaron muestras de tejido de pacientes con cáncer de ovario y encontraron patrones consistentes asociados con la recurrencia del cáncer poco después del tratamiento.

Akil Merchant, MD, director de las instalaciones Spatial Molecular Profiling Core en Cedars-Sinai Cancer, destacó la importancia del análisis espacial en la identificación de biomarcadores tisulares. Merchant enfatizó que este enfoque representa una frontera emergente en la investigación del cáncer y puede ser aplicable a diversos tipos de esta enfermedad.

En este estudio, los investigadores analizaron muestras de tejido de 42 pacientes con cáncer de ovario, abarcando tanto tumores primarios como recurrencias post-tratamiento, mediante citometría de masas por imágenes.

Esta avanzada tecnología permite visualizar la distribución espacial de las proteínas en el tejido, enfocándose principalmente en las células plasmáticas, un componente crucial de la respuesta inmune contra el cáncer.

El Dr. Xu destacó que el carcinoma de ovario seroso de alto grado es una variante particularmente letal de este cáncer, y subrayó los desafíos asociados con la detección de los cánceres de ovario en general. A menudo, los pacientes inicialmente responden al tratamiento con cirugía y quimioterapia, pero lamentablemente experimentan recurrencias.

Según Xu, los hallazgos de su estudio sugieren que las células plasmáticas desempeñan un papel clínicamente relevante en determinar el tiempo de recurrencia del cáncer. Anteriormente, los estudios sobre el papel de las células plasmáticas habían arrojado resultados contradictorios, algunos sugiriendo consecuencias negativas y otros, positivas.

Además, los investigadores observaron que los resultados estaban relacionados con la ubicación de las células plasmáticas y su interacción con otros tipos celulares cercanos.

De acuerdo con Xu, las células plasmáticas se asociaron con mejores resultados en los pacientes cuando se encontraban en áreas con abundantes agregados linfoides, que son estructuras que incluyen células T y B. Esto podría deberse a que las células plasmáticas formaban parte de estas estructuras organizadas, facilitando la comunicación entre las células inmunes y mejorando así su capacidad para atacar el tumor.

Los hallazgos son importantes si se tiene en cuenta que el cáncer de ovario es la segunda causa de muerte por cánceres que afectan el sistema reproductor femenino.

De acuerdo con el Observatorio Global de Cáncer (Globocan), en Colombia se registraron aproximadamente 2.414 casos nuevos de cáncer de ovario en 2022. El inicio de la menstruación temprana o la menopausia tardía, factores genéticos y el no haber tenido nunca un embarazo, pueden ser factores de riesgo para que una mujer desarrolle cáncer de ovario epitelial.