¿Para dónde va la democracia en Colombia? Las claves del foro de EL TIEMPO y el PNUD

Las palabras de apertura las dará el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien es el arquitecto del acuerdo nacional que busca el gobierno del presidente Gustavo Petro.

En su intervención de apertura, el ministro del Interior destacó que por primera vez en mucho tiempo se haya presentado una alternancia ideológica en el poder, con la llegada del primer gobierno de izquierda, el del presidente Gustavo Petro. "La democracia cambió. Y la prueba es que hoy tenemos en Colombia un gobierno de izquierda democrático, elegido legítimamente, democráticamente, después de mucho tiempo", dijo.

Juan Fernando Cristo también hizo una reflexión sobre los cambios en la violencia respecto al siglo XX. "Hoy tenemos una violencia distinta. Quienes Quienes hoy están en el ejercicio de la violencia, con muy contadas excepcionales situaciones, no tienen ninguna motivación política. No tienen la intención de buscar el poder, de cambiar el modelo económico y social del país, ese no es el propósito. El propósito es simplemente apropiarse de rentas criminales como la minería ilegal, como el narcotráfico y ahora la trata de personas, cada vez se diversifican más. Y para eso necesitan control territorial que es el que están tratando de ejercer".

Otro punto que tocó el ministro fue la profesionalización de las Fuerzas Militares y cómo esto ha contribuido a fortalecer la democracia en el país. En ese sentido, recordó que en el levantamiento del reciente paro camionero hubo "una intervención con pleno y total respeto, sin víctimas mortales, en el ejercicio de la autoridad del Estado colombiano".

Finalizando su discurso de apertura, Cristo volvió a recalcar la importancia de un acuerdo nacional. "Tiene que ver todo con el foro de hoy. Un acuerdo nacional que nosotros hemos planteado debe ser un acuerdo nacional contra la violencia y por la alternancia democrática en Colombia. Ojalá desde aquí nos ayuden a impulsar y hacer entender a muchos sectores que los problemas de este país no iniciaron en agosto de 2022".

También resaltó Cristo que un eventual acuerdo nacional debería rechazar todas las formas de violencia y aseguró que se corre el peligro de "volver atrás y tener interferencia armada en las elecciones del 2026. Hay que rechzarla". Recordó que tanto el 'clan del Golfo' como las disidencias de las Farc están tratando de ejercer control sobre autoridades locales.

La directora regional del PNUD en América Latina y el Caribe, Michelle Muschett, se dirigió al auditorio. Anunció que el PNUD dio inicio a la elaboración de un nuevo informe regional sobre democracia y desarrollo en Amércia Latina y el Caribe, el cual será presentado en el 2025.

Muschett subrayó la vocación democrática de Colombia y reafirmó el compromiso del PNUD a seguir acompañando sus prioridades nacionales de desarrollo. "La democracia es una responsabilidad continua, de todos, para todos, y su futuro está en las manos de esta generación. Preservemos en esta aspiración compartida para alentar a una gobernanza democrática incluyente y efectiva que nos acerque a la sociedad que queremos ser, en la que el respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos no sean vistos como una barrera para la efectividad de las instituciones y las políticas públicas".

En su intervención, la directora regional del PNUD reconoció que la democracia enfrenta "retrocesos así como significativos retos y oportunidades". De acuerdo con el último informe de desarrollo humano  a nivel global del PNUD, salir del estancamiento y reimaginar la cooperación en mundo polarizado, 1 de cada 2 personas en el mundo siente que no tiene control sobre su vida, y 2 de cada 3 sienten que no tienen influencia sobre la decisión de sus gobiernos. Aunque 9 de cada 10 personas apoyan la democracia, también ha aumentado notablemente el apoyo a líderes que pueden socavar los procesos democráticos, algo que el PNUD llama "la paradoja de la democracia".

Sara Ferrer, representante del PNUD en Colombia, y Blanca Cardona, gerente nacional de gobernabilidad del PNUD en Colombia, presentan el informe 'Caminos: el informe del futuro de la democracia en Colombia'.
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​El primer hallazgo se centra en la "paradoja de la democracia", que se demuestra en que la mayoría de la población tiene una opinión positiva de la democracia, pero también de los líderes que pueden socavarla. 
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​"El propósito de este informe no es tratar los temas de coyuntura sino contemporaneidad. Acercarnos a todos a una reflexión profunda de qué significa una democracia de ciudadanía. Busca revelar cuales son esas tensiones y contradicciones que existen en la democracia. No encontrarán recetas, pero busca plasmar cuáles son esos temas urgentes", dijo Ferrer.

Ferrer pasó a explicar cuáles son los cinco caminos para fortalecer la democracia, según el informe: cambio de paradigma hacia una democracia de ciudadanía, la territorialización de la democracia, cerrar la brecha entre ciudadanía y las instituciones de representación, lograr que participación se traduzca en soluciones a las necesidades de bienestar de la ciudadanía y alcanzar consensos sobre lo fundamental que permita superar las amenazas a la democracia.

De acuerdo con Blanca Cardona, el informe pone de presente varias de las contradicciones y tensiones que amenazan hoy a la democracia colombiana, usa una narrativa fresca, desde una perspectiva humana y va más allá de ejercicios usuales, y pregunta sobre qué tipo de democracia sueñan los colombianos.

Cardona explicó por qué Colombia en los últimos ocho años se ha debilitado en el Estado de Derecho. Uno de estos tiene que ver con la lucha contra la corrupción. "Seguimos estando en los últimos lugares de percepción de la corrupción en América Latina". En segundo lugar, una debilidad en el a la justicia a nivel territorial. "Es perfectamente desigual", sostuvo. Por último, mencionó que el sistema de contrapesos tiene debilidades y es cuestionado permanentemente.

Por otro lado, se indicó que si bien el sistema de representación colombiano garantiza elecciones periódicas y reconocidas por todos los actores, sigue amenazado por la violencia política, presenta nuevos retos por el auge de la Inteligencia Artificial, fake news, y cuenta con niveles bajos de confianza en la ciudadanía. De esta manera, el informe muestra que solo el 10,6%, 10,2% y 8,5% de la ciudadanía a nivel nacional confía mucho en el Congreso, las Asambleas y los partidos políticos, respectivamente.

El PNUD y el equipo de Cifras y Conceptos consultaron grupos focales en distintas ciudades del país sobre el futuro de la democracia. Hay un grupo que le gusta el actual modelo democrático, pero pide que funcione. Otros, en cambio, no tienen claridad hacia dónde debe ir la democracia. Y luego hay voces más radicales que proponen patear el tablero democrático. 

En el orden del foro siguió un análisis del informe por parte directora para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (Idea Internacional), Marcela Ríos. Esta destacó el informe y subrayó que este muestra que "muchas de nuestras democracias tienen visiones y desarrollos heterogéneos en sí mismos. No tenemos una región que se mueva en un mismo sentido".
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​Y agregó: "Nuestras principales deficiencias están en el Estado de Derecho. Ahí tenemos déficits tremendos y este informe muestra cómo los avances institucionales no llegan a toda la población y cómo están restringidos a ciertas zonas y eso debe ser un llamado de atención a todos los demócratas". 

El editor general de EL TIEMPO, Ernesto Cortés, modera el '¿Cómo se proyecta el futuro de la toma de decisiones en nuestro país?', con la participación del registrador Hernán Penagos, la abogada Catalina Botero,  la representante Catherine Juvinao, la politóloga Elisabeth Ungar Bleier, y Daniel Pacheco, editor general de La Silla Vacía y miembro del Consejo Asesor Informe de la Democracia. 

La representante Catherine Juvinao fue la primera en tomar la palabra y responder a la pregunta sobre su percepción del estado actual de la democracia en el país. Para la congresista, es necesario que Colombia reflexione sobre el tipo de liderazgo: "Es lo que estamos evidenciando con el primer gobierno de izquierda. Llegamos al poder, pero con los patrones de liderazgo nocivos de los gobiernos anteriores. Tenemos un liderazgo sumamente ególatra, mesiánico, nada sirve, en el Congreso tengo que imponer y si no hace lo que yo digo no es el verdadero cambio. Tenemos que repensar la forma de liderar".

La abogada Catalina Botero destacó la fortaleza de las Cortes en Colombia. "Claro que han tomado decisiones equivocadas, pero le han hecho sentir a la gente que hay a la istración de justicia (...) la tutela ha hecho que la gente sienta que la Constitución es suya y eso hay que protegerlo".

El editor general de La Silla Vacía, Daniel Pacheco, consideró que el informe del PNUD llama a reubicar la indignación. "Hay un desprestigio total de los partidos porque básicamente no existen, solo hay políticos y empresas unipersonales y una estructura cooptada por el clientelismo y la corrupción".

La politóloga Elisabeth Ungar Bleier, que si bien la corrupción no es exclusiva de los regímenes autoritarios, sí es un factor que indudablemente debilita el ejercicio democrático. 

Por su parte, el registrador Hernán Penagos aseguró que la  protección de la democracia es un deber del Estado y de todos los ciudadanos. En lo que refiere a la Registraduría Nacional, comentó que se trabaja para elevar los niveles de confianza en el órgano electoral. "Las últimas encuestas son muy positivas, es la segunda entidad en la que más confían los colombianos".
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​Asimismo, Penagos advirtió de los problemas de la proliferación de los partidos políticos. "Desde la Registraduría no nos es fácil organizar una logística electoral para 15 partidos que para 18 partidos".

El editor general de EL TIEMPO preguntó a los istas por la crisis de repetitividad en Colombia. El registrador Penagos recordó que en noviembre se hizo necesario convocar a unas elecciones para elegir Juntas as Locales (JAL) ya que en algunos municipios no se votó por ningún candidato. "Por los sondeos que vimos a la gente no le interesaba", explicó el registrador.
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​La abogada Botero sostuvo que hay que restablecer la genuina representatividad "que no puede ser sustituida por la participación directa".

Los expertos tocaron también el tema de la falta de confianza en las instituciones. Para Daniel Pacheco, algunos sectores como las Fuerzas Armadas han recibido inyecciones de confianza. "No sería tan pesimista, la alternancia y lo que pasó después del acuerdo de paz no está poniendo a hablar de cosas distintas", expresó.
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​Elisabeth Ungar Bleier afirmó que un factor importante en la perdida de confianza es la polarización y la estigmatización por parte de los dirigentes políticos, los medios de comunicación y las Cortes.