‘El balance es angustiante’: gobernador de Norte de Santander sobre crisis de orden público

William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, habló con EL TIEMPO sobre la situación del departamento, hoy en emergencia humanitaria por la escalada de violencia y la guerra entre disidencias de las Farc y el Eln.

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La ofensiva se inició en un enfrentamiento del Eln hacia las Farc y se mantienen los combates en las zonas cercanas a Tibú y a Acarí. En los otros municipios se ha logrado un control territorial por parte del Ejército, pues se había detenido un poco por el alto el fuego bilateral. Ahora estamos viendo el enfrentamiento entre el Ejército y el Eln. Eso genera toda una serie de dificultades. El balance oficial es de 90 personas muertas, aunque sabemos que son más, más de 25 heridos, más de 55.000 registrados como desplazados y 25.000 como confinados. El balance es muy complejo, difícil y angustiante.

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Sí, había tres dimensiones en el estado de conmoción. Una, la ayuda humanitaria, y ha llegado. No podemos quejarnos de ello. Dos, se ha logrado control territorial y cada día están llegando tropas. Los combates son eso, el control territorial que se está logrando. En tercer lugar, se planteó unas inversiones para el Catatumbo, que se habían consignado en el Pacto Catatumbo, y lo que necesitamos es que el Presidente le dé el visto bueno porque eso es lo que necesita la región.

Hemos actuado con recursos de gobernación, alcaldía y lo que ha enviado el Gobierno Nacional. La situación es difícil para poder atender. Pero ya no es lo mismo porque han retornado un 70 por ciento a sus zonas de vivienda.

Nosotros quisiéramos que esta situación se superara en uno o dos meses, pero la realidad nos indica y es un proceso complejo. Se van a necesitar entre uno o dos años. A menos que exista una expectativa de diálogos que frene esta ola de violencia.

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Cuando hubo la mesa con el Eln y las disidencias, pasaron nueve meses en los que en cuatro de los ocho municipios del Catatumbo no hubo un solo muerto. La gente podía salir y transitar el Catatumbo. Se paró el secuestro y se avanzó en temas de productividad. Todo se fue al piso y ahí vemos la diferencia entre la posibilidad de un diálogo.

JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO

Periodista de Política