La reforma de la salud, que fue la primera de las llamadas ‘reformas sociales’ del gobierno Petro en ser redactada, va a terminar siendo la última de esas iniciativas en despegar oficialmente en el Congreso.
Forzado por las resistencias a la propuesta original de la ministra de Salud, Carolina Corcho, el presidente Gustavo Petro finalmente accedió a la discusión de un articulado que acogiera las propuestas de los partidos Liberal, Conservador y de ‘la U’. Estos forman parte de la coalición oficialista, pero advirtieron que si el Ejecutivo no atiende sus reparos, especialmente el que tiene que ver con la inconveniencia de sacar del juego a las EPS privadas, irían con su propio proyecto.
Este jueves, el equipo de gobierno liderado por la ministra Corcho siguió en sus os con los representantes de los tres partidos, con la mira puesta en lograr una propuesta de consenso que permita la presentación de una ponencia definitiva en la Comisión VII de Cámara. En esa comisión, donde el Gobierno es fuerte, fueron nombrados Alfredo Mondragón, del Pacto; Germán Rogelio Rozo, del Partido Liberal; Martha Alfonso, de la Alianza Verde, y Gerardo Yepes, del Partido Conservador, como coordinadores de ponentes.
Ellos deberían elaborar el texto de ponencia con base en los acuerdos definitivos entre la línea dura de la reforma, representada por Corcho, y los partidos cuya posición base es que se tiene que construir sobre lo ya avanzado gracias a la Ley 100 de 1993.
La exgobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, jefa de ‘la U’, le dijo ayer a EL TIEMPO que “hay un mejor ambiente para la reforma” y que en los últimos días se han registrado “avances muy positivos” en la discusión con el Ejecutivo.
Las propuestas tienen abiertas discrepancias (esencialmente sobre el rol de las EPS como actores de primera línea en el aseguramiento en salud, que el proyecto del Gobierno elimina), pero también claras coincidencias en reforzar la atención primaria en salud y la oferta en las regiones más atrasadas, así como en eliminar prácticas como la integración vertical entre EPS e IPS y las excesivas demoras en el pago de los servicios prestados a los pacientes.
El congresista liberal Alejandro Chacón resaltó que el propio expresidente César Gaviria, director del partido, está trabajando en la elaboración de la propuesta conjunta con el Gobierno. “Seguimos revisando y acompañando la reforma con reparos, atentos a mantener las líneas que se plantearon que no podían pasarse, especialmente las de conservar el régimen mixto en salud”, dijo.
Seguimos revisando y acompañando la reforma con reparos.
El miércoles, en un foro en la Universidad del Rosario, el expresidente Gaviria afirmó que “las charlas (con Petro) han sido buenas” y que se avanza “en una dirección que a él le satisface”, pero advirtió que “la ministra (Corcho) es un poco más complicada y como que no le asusta que uno le diga que el sistema puede colapsar” si no se envían señales desde el Gobierno de que la reforma no va a arrasar el actual sistema.
REDACCIÓN POLÍTICA