En conversación con EL TIEMPO, Jhénifer Mojica, ministra de Agricultura, habló sobre el trabajo que adelanta en el departamento de La Guajira en el marco de la agenda que el presidente Gustavo Petro lleva a cabo en esa región.
¿Qué es lo que se ha venido haciendo en La Guajira?
En La Guajira el día de hoy tuvimos un evento muy importante que es el de la Reforma Agraria para la vida. Entregamos tierras a excombatientes del espacio de reincorporación de Pondores, en Fonseca, y entregamos tierras al pueblo Kogui dentro de la Sierra Nevada de Santa Marta en la ‘Línea Negra’ del resguardo Kogui Malayo Arhuaco en cumplimiento de una sentencia de restitución de tierras.
Avanzamos también con la Unidad de Restitución de Tierras en el cumplimiento de las indemnizaciones y de la sentencia que ordena reparar este territorio. También entregamos dos consejos comunitarios en distintos municipios de La Guajira, esto como parte de toda la intervención de tierras que queremos hacer. Se estima que en La Guajira vamos a intervenir más o menos 74.000 hectáreas a favor de pueblos campesinos, negros, indígenas, víctimas y excombatientes. Esta es la primera cuota.
Hemos identificado el rezago histórico que hay allí y vamos a avanzar. El día de ayer hicimos la ‘Alianza para el Hambre Cero’ en La Guajira que consiste en la implementación de un programa que expedimos en el Ministerio de Agricultura en articulación con cinco entidades del sector para poderle poner punto final a la desnutrición que causa muerte infantil en La Guajira, a partir del desarrollo de agricultura familiar, campesina y diferenciada del pueblo Wayú.
¿Hacia dónde va la reforma agraria en La Guajira?
La reforma agraria en La Guajira tiene que ver con la Línea Negra -delimitación de los territorios ancestrales indígenas- y con poder avanzar con unos espacios de común consenso con los distintos pueblos y expresiones del campesinado. Tiene que ver también con el reconocimiento de los pueblos afro que están en la zona caribe y que han tenido siempre una demora en atención. Tiene que ver también con el a tierras de pueblos campesinos, esto especialmente en el sur de La Guajira, que es la despensa agroalimentaria del Caribe.
Se habla de un decreto que daría pie al tema de la expropiación al declarar ciertos a los bienes como interés público. ¿En qué consiste?
El decreto que se está trabajando desde el Gobierno nacional es el de la declaratoria de la emergencia social y económica. Es una decisión que se está discutiendo en un Consejo Permanente de ministros que tenemos desde el día lunes, en donde se están analizando distintos elementos de la política social que apunten a resolver la crisis de La Guajira, crisis que se intensifica ante el fenómeno del niño que está a punto de golpear.
Se supone que es un fenómeno del Niño entre leve a moderado, pero que tenemos una gran probabilidad de que se pueda volver agresivo y esto en un departamento que tiene una crisis de agua, no solamente para el consumo humano, sino también para la producción de la agricultura, hace que tengamos que tomar medidas excepcionales.
¿Qué tipo de medidas serían?
Todavía es una discusión que está en el seno del Gobierno nacional, todavía estamos en consejo, esperamos prontamente tomar decisiones. De hecho, parte de este ‘Gobierno con el pueblo’ en el que estamos toda esta semana el Gobierno Nacional en pleno con sus entidades es para poder evaluar y tener una confirmación de las condiciones que habíamos previsto anticipadamente.
¿Qué harán esta semana en La Guajira?
Frente a La Guajira, la responsabilidad del Ministerio de Agricultura tiene que ver con dos ejes esenciales del problema de la crisis humanitaria, social y económica de la Guajira, que es de un lado el Hambre Cero, de otro lado la reforma agraria y el a agua. Nosotros tenemos la istración con la Agencia de Desarrollo Rural de la represa de Rancherías, tenemos una sentencia en donde estamos en Consejo Nacional del Agua e instalando con la Secretaría Técnica de la Agencia de Desarrollo Rural la mesa técnica que nos ordena el Consejo de Estado instalar para revisar la situación del agua de rancherías.
Tenemos también responsabilidad en el Hambre Cero y nuestra política de hambre, lo que busca es, con un enfoque diferenciado, es decir, con las prácticas de la agricultura, de la pesca y la acuicultura tradicionales de las comunidades, con las prácticas de la ganadería, que es la base fundamental de la productividad y la alimentación de estas comunidades, poder generar soluciones de resistencia frente al hambre y frente al cambio climático que se avecina.
JUAN LOMBO
ENVIADO ESPECIAL A LA GUAJIRA