Así fue el nuevo roce diplomático entre Bogotá y Washington por afirmaciones de la secretaria de Seguridad de Trump

Cuando parecía que la relación entre Colombia y Estados Unidos había llegado a punto de apaciguamiento, se desató un nuevo roce diplomático entre Bogotá y Washington. Esto por cuenta de unas declaraciones de la secretaria de Seguridad Interna de Donald Trump, Kristi Noem, quien señaló que durante su visita al país, hace dos semanas, el presidente Gustavo Petro criticó al gobierno estadounidense y, según ella, defendió al ‘Tren de Aragua’. 

"Estas reuniones se establecieron para durar aproximadamente media hora. La de Colombia fue probablemente de una hora y media. Empezó con él criticando a nuestro gobierno durante aproximadamente media hora y hablando de cómo se malinterpreta a los del ‘Tren de Aragua’, que en realidad solo eran personas que necesitaban más amor y comprensión”, aseguró la secretaria de Seguridad de Trump el viernes ante un medio televisivo estadounidense, NewsMax.

Incluso, Noem apuntó que el mandatario colombiano habría dicho que algunos de la banda delincuencial transnacional serían “sus amigos”. 

Horas después, en un comunicado, la Cancillería de Colombia rechazó de manera categórica las declaraciones de Noem. “Colombia ha sido víctima del narcotráfico y el crimen organizado por más de seis décadas. Desde el inicio de su mandato y a lo largo de toda su trayectoria pública, el presidente Gustavo Petro ha reafirmado, tanto en escenarios públicos como privados, su firme e inquebrantable compromiso con la lucha contra estas amenazas”, se lee en el documento. 

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El Ministerio de Relaciones Exteriores defendió las acciones dirigidas a desarticular el ‘Tren de Aragua’ en territorio nacional, que han resultado en la captura de 103 integrantes desde 2022, incluidos 4 cabecillas en 2024. 

En ese mismo pronunciamiento, la Cancillería enfatizó que no se pueden construir relaciones sólidas “sobre afirmaciones incorrectas”. El mensaje fue replicado personalmente por la canciller Laura Sarabia, quien el 27 de marzo posó amistosamente con Noem y firmó, junto con ella, una declaración de intenciones para fortalecer el intercambio de información migratoria.

“Una relación entre iguales debe basarse en la confianza y la sinceridad. El Gobierno de Estados Unidos puede ser un aliado clave para que Colombia supere décadas de violencia y lleve paz a todos los territorios, pero ese esfuerzo solo será posible si el compromiso es mutuo, genuino y basado en la verdad”, dijo la jefa de la diplomacia.

Y también, desde Pasto, Nariño, donde se dio inicio al proceso de desarme del frente Comuneros del Sur, el presidente Petro señaló que las palabras de la secretaria no son ciertas y sugirió que se trataría de una retaliación por haber anunciado la compra de los aviones Gripen, de la empresa sueca Saab, para reemplazar a la flota de aviones Kfir. Washington también estaba en la puja con la oferta de aviones F-16.

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“No sé si mi decisión de comprar los aviones de guerra a Suecia tenga que ver con esas palabras que no son ciertas (...) No es cualquier persona, es la ministra de Seguridad de Estados Unidos y le habla al oído a Trump”, manifestó el jefe de Estado.

Asimismo, subrayó que no duró 30 minutos hablando de Trump. “Respondí las preguntas sobre lo que pensaba del ‘Tren de Aragua’ y el bloqueo, y dije lo que pensaba y sigo pensando; no digo mentiras”, agregó. 

Sobre sus declaraciones sobre el ‘Tren de Aragua’, explicó que, para él, son jóvenes excluidos por la migración forzada. “Esos jóvenes vinieron a Bogotá y a la Guajira; ahí esos jóvenes no encontraban la cultura y la universidad, eran los más excluidos entre los excluidos. Se puede solucionar fácil y le dije a ella eso: quite la exclusión. Si los trata con violencia, responderán con violencia. El amor es lo que puede salvar la juventud en Estados Unidos”, aclaró.

Ahora bien, el roce provocó una serie de reacciones de diferentes sectores políticos en el país. “El problema de la depravación de la impunidad para los criminales y el premio de tratarlos bajo la justificación del “delito político” impiden que Petro entienda lo ridículo que se ve planteándole eso a otros líderes mundiales. Los criminales van a la cárcel”, aseveró la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia.

Lo propio hizo el senador liberal Mauricio Gómez Amín al señalar: “Así está el país: gobernado por quien prefiere abrazar a los delincuentes antes que proteger a las víctimas. Ser amigo de una banda criminal como el ‘Tren de Aragua’ es pisotear el dolor de quienes han sufrido por su culpa. La permisividad del gobierno Petro solo ha alimentado la oleada de violencia que hoy vivimos”.

En entrevista con EL TIEMPO, hace una semana, el vicecanciller Daniel Ávila afirmó que la reciente visita de Noem a la capital colombiana era una demostración de la “madurez” de la relación entre ambos países. “Tenemos que seguir trabajando y por eso iniciamos la conversación con la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, que es una señal de la relación profunda y madura que tenemos con Estados Unidos”. Por tanto, sus posteriores declaraciones cayeron por sorpresa en el Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Tras el rechazo de los vuelos con deportados colombianos que sacudió la relación entre Estados Unidos y Colombia, la tensión, que incluyó amenazas de aranceles y suspensión de visados, había disminuido en las últimas semanas. De hecho, la Cancillería espera abrir conversaciones para cofinanciar los vuelos de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) que están trayendo de regreso a los connacionales. Este sábado se abrió un nuevo choque cuyos alcances por ahora son inciertos. 

JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ

Redacción Política