El mensaje durante la votación de las dignidades de Cámara siempre fue el mismo: “estamos cumpliendo los acuerdos”. Bajo esta postura, se desinfló la candidatura del liberal Julián Peinado, que quería hacerle la pelea a Andrés Calle, que era el candidato mayoritario de la bancada del Partido Liberal.
En la previa, parecía que la disputa por la presidencia de la Cámara estaría reñida. Se hablaba de que la plenaria tendría que decidir entre Andrés Calle, Julián Peinado y Carlos Ardila. Era un caso pocas veces visto, más si se unía con la posibilidad de que Senado también tuviera que decidir entre tres candidatos de un mismo partido.
En las horas anteriores a la plenaria de Cámara se conoció que Carlos Ardila se bajaba de su candidatura. El anuncio lo hizo luego de una reunión con varios de su partido del ala más cercana al gobierno. Sin embargo, Peinado se mantenía en que seguía.
Las cuentas de este último es que podía ganar con el apoyo de la oposición y de los que no estaban cerca al Gobierno. Sin embargo, mientras el largo discurso del presidente Gustavo Petro se daba en la instalación del Congreso, llegaba la noticia de que Cambio Radical no iba con Peinado.
Los cercanos al representante comentaron que este era un golpe mortal, pues perdían una de las principales fuerzas de oposición. En la plenaria de la Cámara se terminó de desinflar la postulación de Peinado. Ninguna de las fuerzas, ni las que eran supuestamente seguras para Peinado, lo nominaron.
Sin una nominación, ni siquiera pudo pelear formalmente la presidencia. Toda la pugna de los días previos, que incluyó una visita al expresidente César Gaviria, cabeza de los liberales, y una constancia firmada por este de que se podía lanzar sin ir en contra de su partido, quedó en nada.
La sesión de Cámara se resumió en las continuas nominaciones a Andrés Calles como presidente, al conservador Fernando David Niño como primer vicepresidente y a Juan Espinal, del Centro Democrático, como segundo vicepresidente. No hubo ni una nominación por fuera de los acuerdos.
La supuesta disputa entre tres candidatos por la presidencia quedó resumida en pronunciamientos en unanimidad por la misma plancha. Cuando fue claro que ni siquiera sería nominado, Julián Peinado se pronunció en sus redes sociales.
“Hicimos el esfuerzo, dimos la batalla, buscamos consenso entre las bancadas y a último minuto el Gobierno logró su objetivo: bloquear mi postulación y romper nuestra votación con los partidos para que el presidente de la Cámara sea el de su agrado”, dijo Peinado que calificó de “muy peligroso” que la presidencia de la Cámara cuente con un afín al gobierno.
Por su parte, el nuevo presidente de la Cámara se mostró orgulloso y agradeció la unidad al momento de su elección: "Quiero ser factor de unidad, por eso le mando un saludo al presidente César Gaviria. Les pido apoyo para sacar adelante el partido más grande del país. 165 años de historia", dijo Calle, que destacó al Pacto Histórico como la bancada que llegó a hacer política de forma distinta.
Asimismo, el nuevo presidente de la Cámara agradeció a los Verdes, Comunes y al resto de partidos que lo nominaron, incluyendo al Centro Democrático. "No seremos inferiores al reto de darles todas las garantía", dijo Calle al partido de oposición.