Este año inició con la noticia de cinco crueles feminicidios ocurridos en Cauca, Huila, Córdoba, Santander y Bogotá. A esto se sumó la historia de Ángela Lucía Sánchez, una niña víctima de feminicidio en 2017 y cuyo proceso está en la impunidad.
En todos los casos los victimarios están libres. Ese es uno de los retos que enfrenta el sistema de justicia en Colombia actualmente, considerando que en el tema de violencia sexual la impunidad llega al 98 por ciento, la violencia intrafamiliar a 86 por ciento y solo uno de cada tres
feminicidios son atendidos, pero en la mayoría de los casos los asesinos no han pagado un solo día de prisión.
La sombra de la impunidad en el tema de
violencia de género, pero sobre todo la ausencia del Estado para atenderla y resolver con eficacia, sigue dejando un hueco en el presupuesto nacional. Colombia invierte el 4,6 del Producto Interno Bruto (PIB) para atender casos de violencia solo contra las mujeres. Y
Medicina Legal sigue alertando sobre los 15.200 casos de mujeres que en este momento están en alerta máxima por ser posibles víctimas de feminicidio. Pero los retos también abarcan casos de importancia como la criminalidad y el narcotráfico; las amenazas a líderes sociales, así como la inseguridad en varias regiones y la desarticulación de bandas criminales y los grupos disidentes de las Farc, son otro gran reto para el sistema de justicia en Colombia en este 2020.
El país sigue sin tener un fiscal general nombrado en propiedad y, pese al balance entregado en la segunda semana de enero de 2020, la Jurisdicción Especial para la Paz no ha mostrado avances significativos en la implementación de la justicia transicional en violencia de género. Esta semana, en el primer podcast del año de No Es Hora De Callar, Jhon Torres, editor de la Mesa Central de EL TIEMPO nos hablará sobre este panorama. #NoEsHoraDeCallar
No es hora de callar EL TIEMPO