Durante mi tiempo maravilloso como agregado de defensa, militar, naval y aéreo en la República Popular China, tuve la grata oportunidad en enero de 2018 de viajar a Corea del Sur y conocer personalmente a uno de los líderes más influyentes del mundo en el campo de la educación y el liderazgo transformacional. Les hablo del doctor Ock Soo Park, fundador de International Youth Fellowship, IYF, (Asociación Fraternidad Internacional de Jóvenes y líderes), una organización sin ánimo de lucro, que forma y prepara jóvenes y líderes en todo el mundo con una nueva mentalidad, y que les enseña a solucionar problemas de su entorno social, dotándolos con bases sólidas de liderazgo, para ocupar posiciones de influencia y participar activamente en las decisiones relevantes en sus respectivas naciones.
Uno de los programas bandera de IYF es la escuela de liderazgo para el cambio de mentalidad, cuya metodología está enfocada en fortalecer y cultivar los valores, principios y hábitos de vida, preparando líderes listos para superar adversidades y alcanzar metas y objetivos, a través de una mente sana y fuerte, que en consecuencia les dé propósito y sentido a sus vidas. En Corea del Sur el liderazgo comienza en el hogar y son los padres los primeros educadores, y quienes forman las bases iniciales de los futuros líderes. Posteriormente, educadores y mentores como el Dr. Park y su organización, brindan las herramientas correctas para formar personas que transformen empresas, instituciones y comunidades y, a su vez, naciones enteras.
Hace unos días, recibí la feliz noticia de la realización en Colombia de una de las actividades más importantes de IYF: el Campamento Mundial (IYF World Camp Colombia 2023), un evento que ha sido llevado a cabo en varios países del mundo y que, en esta oportunidad, concentrará a más de 1700 jóvenes y líderes colombianos y también de diversos países, que se reunirán en Bogotá del 31 de enero al 2 de febrero próximos.
Pero más me alegró saber que el Dr. Ock Soo Park vendrá a Colombia. Un hombre sabio, un formador de varias generaciones de coreanos, que tuvo que vivir las adversidades de una de las guerras más sangrientas de la historia de la humanidad, la guerra de Corea (1950-1954), a la cual Colombia acudió ante el llamado de la ONU, enviando al glorioso Batallón Colombia, junto a 3 fragatas de nuestra Armada Nacional, que pusieron el nombre de las FF.MM. muy en alto, y que sellaron por siempre una amistad y una relación geopolítica, geoeconómica y geoestratégica, entre ambos países. Una nación cuyo PIB en la década de los 50 estaba por debajo de casi la totalidad de los países de América Latina, y hoy emerge sorprendentemente como una de las 10 más potentes economías del mundo.
La guerra los redujo a cenizas, a hambrunas y a muerte; pero el cambio de mentalidad fortaleció sus bases espirituales y su liderazgo, promoviendo el respeto, la tolerancia, y la reconciliación, y produciendo por ende cambios significativos en el pensamiento de sus generaciones presentes y futuras.
En un reciente discurso en el marco de la clausura del Congreso de Confecámaras celebrado en la ciudad de Cartagena, el presidente Petro dijo sobre Corea del Sur y la educación: “Una cosa que hicimos mal es que ellos priorizaron la educación por décadas hasta llegar a grandes niveles del mundo, por encima de Estados Unidos, y nosotros la dejamos botada por ahí como si fuera la cocina de una istración la educación de la juventud”.
Y sobre la guerra y el crecimiento económico dijo: “Cuando fuimos nosotros a pelear, nosotros éramos dos veces más ricos, y hoy somos 6 veces más pobres, así que esa comparación que hacemos con Corea del Sur es fundamental para saber qué hemos hecho mal”. Corea del Sur es un referente de transformación para Colombia y un aliado estratégico en temas que muchos gobiernos no han explorado.
Aprovecho, desde esta columna, para extender la invitación al Gobierno nacional, a los medios de comunicación, a las misiones diplomáticas acreditadas en Colombia, a todos los ministerios, particularmente los de Educación y Defensa; a las Fuerzas Armadas y los veteranos y reservistas, en especial a quienes combatieron en la guerra de Corea. También a las universidades públicas y privadas y, en general, a líderes en todos los ámbitos de la vida nacional, para que participen activamente de las diferentes actividades que nuestros hermanos de Corea del Sur nos compartirán en el IYF Campamento Mundial Colombia 2023. ¡Será un evento extraordinario y de gran bendición para Colombia!
PEDRO JAVIER ROJAS GUEVARA
*Experto en seguridad y defensa. Catedrático y consultor internacional.