Reforma o modernización, para designar lo que hay que hacer con la Policía, bloquean toda iniciativa. Indican demolición de una casa vieja. La Ponal fue disuelta con el Bogotazo y reasignada regionalmente; luego, Rojas la fusionó y la metió al Ministerio de Defensa (MDN), en el Comando General (CGFM); después se separó del CGFM y se le dio mando propio y autonomía presupuestal, dentro del MDN. Es decir, la Ponal ha evolucionado con el conflicto armado interno: en la medida en que este persiste con el Eln, es necesario el mando unificado de militares y policías en un alto despacho, con precedencia política, como es el de la Defensa Nacional.
Con los acuerdos de paz del gobierno Santos se desmovilizaron las Farc, 75 % del conflicto armado. Recientemente se ha deteriorado la seguridad, por la lentitud para implementar la paz, pero como la paz trajo un cambio estructural, se puede hacer evolucionar a la Policía sin afectar la garantía para el orden público, que significa el trabajo coordinado de militares y policías, ni el interinstitucional de ambas fuerzas con Fiscalía, Procuraduría, Defensoría y organismos extranjeros e internacionales de inteligencia y lucha contra el crimen.
Con Aníbal Fernández de Soto y Silvia Delgado, hemos construido diez propuestas de evolución de la Policía:
1) El aumento del pie de fuerza policial debería ser de cinco mil hombres y mujeres al año, durante los próximos 15 años, la mitad para servicio rural.
2) La Policía Rural Colombiana, recogiendo todas las experiencias, especialmente Unipep, debe fortalecerse con mejor dotación; movilidad terrestre en 4 × 4; capacidad fluvial y aérea anfibia; lanchas rápidas y de atención de emergencias, y drones. La comunicación satelital policial rural debe dar el salto que ha dado la conectividad civil, para generar confianza e integración comunitaria.
3) La Inspección General debería estar en manos de un inspector por fuera de la cadena de mando policial. Puede ser, incluso, un general en retiro activo, dependiente del Ministro de Defensa y con un cuerpo élite propio, civil, para investigar y llevar a la justicia las irregularidades cometidas por los de la institución, así como recibir las quejas ciudadanas y relacionarse con los veedores.
4) El MDN podría tener dos Secretarías de Estado: una para las FF. MM., otra para la Ponal. Siempre bajo la autoridad del Mindefensa, esos dos altos funcionarios civiles pueden ayudar a mejorar las operaciones conjuntas, coordinadas e interinstitucionales, así como la fusión de la información de inteligencia relevante. Serían citables por el Congreso para control político y responsables del presupuesto de cada rama armada, así como de la contratación.
5) Debe abrirse en la Justicia Penal Militar una Jurisdicción Especial Policial que actúe en lo penal desde la perspectiva de los derechos humanos. Queda tal cual la jurisdicción militar, actuando desde el Derecho Humanitario.
6) Salvo la lucha contra el Eln y grupos armados organizados, la erradicación de cultivos ilícitos y la minería ilegal, responsabilidad de FF. MM. y Ponal coordinadamente, las FF. MM. estarían desplegadas para asuntos de soberanía, ocupación institucional del territorio, defensa externa y de integridad territorial o política de Colombia; y la Ponal lo estaría para orden público y seguridad ciudadanas, lucha contra el crimen organizado, acompañamiento y prevención de la violencia en la protesta social y vigilancia del medio ambiente; las demás adehalas que le cuelgan a la institución irían a agencias con presupuesto propio.
7) Descentralizar, pero mantener el mando en el nivel nacional.
8) Hacer más ‘civil’ el ceremonial policial.
9) Fortalecer la capacitación en general, pero especialmente la rural y la de atención de la protesta.
10) Implementar el Nuevo Código de Policía, primero en 40 años, con los recursos presupuestales pertinentes y siguiendo las líneas de la Corte Constitucional.
Solo hay evolución con la ciudadanía.
LUIS CARLOS VILLEGAS