Una semana para reflexionar

La Semana Santa es un tiempo para reflexionar, meditar y para reconciliarse con aquellos que nos hemos enemistado por varias razones. Es un espacio para encontrar la paz en nuestra mente y con los que nos rodean, alimentar el espíritu con buenas energías para seguir con nuestros proyectos y metas.

Algunas personas aprovechan para salir de viaje y descansar, mientras otras la utilizan para divertirse y salir de fiesta. Son distintos conceptos que la gente tiene de la semana mayor, pero mi invitación es a que la disfrutemos con responsabilidad y mucha calma. Recordemos una vez más que el virus del covid-19 no se ha ido y que debemos disfrutar con prudencia y precaución para protegernos de este virus que sigue en nuestras vidas.

Si vamos a la iglesia a orar, si estamos en una procesión u otro evento, debemos mantener el distanciamiento. Es muy importante para que no se vuelvan a disparar los altos números de contagios. Respetemos los lugares santos como iglesias y oremos por la paz en el mundo y la unión familiar. Vivamos la semana santa en paz.

Como van las cifras en el país, nada extraño sería que este año se presenten tantas muertes por robo de celulares como por accidentes de tránsito. Los delincuentes que se dedican al hurto de estos aparatos han asumido una actitud desafiante ante la justicia y un aberrante desprecio hacia la vida de sus víctimas. Pasaron del hurto como un simple objetivo, al asesinato. Lo hacen premeditadamente sin compasión y a manera de ejecución. Si de castigo se hablara, una consulta al pueblo de seguro dejaría la cadena perpetua para esta clase de delitos.

A pesar de ello, aquí la norma como está hoy no lo permite, al pueblo rara vez se le consulta y del tema ni se discute o se debate como para encontrarle solución. Por como están las cosas hoy en día, prácticamente nos estamos rindiendo hasta aceptar que quedó valiendo más un celular que nuestra propia existencia.

Cada día se acerca más la elección presidencial y así parecen estar cada vez más alejados los candidatos del tema cultural. Menos mal que abordan el tema de la Educación, muy afín a este espectro.

Es interesante recordar que dos escritores, como Sarmiento, en Argentina y Gallegos, en Venezuela llegaron al poder. Entre nosotros, Caro, Núñez y Marroquín, a fines del siglo XIX y albores del XX. Ya en dicho siglo, Suárez. Cercanos al tema se posesionaron López M. y Betacur. En sentido universal, Grecia fue el primer epicentro cultural del planeta. En Roma, Nerón presumía de músico-poeta. En el Medioevo, Alfonso el Sabio. En nuestra Independencia, Bolívar y Nariño fueron cercanos a las Letras. Los grandes poetas, Darío, Neruda, y Vallejo, no incursionaron en política local. En música, Beethoven y Wagner, actuante. El espacio y el tiempo, no permiten incluir más nombres. Candidatos: aún es tiempo de adoptar la cultura como bandera.