SEÑOR DIRECTOR:
Me parece interesante el que se refresque la memoria sobre lo ocurrido el 9 de abril de 1948, cuando fue asesinado ese gran líder liberal, Jorge Eliécer Gaitán, sobre todo en un momento en que se busca tergiversar la historia por parte de algunos políticos que por todo buscan echarle la culpa a la izquierda colombiana. Incluso se ha hecho entrever que el responsable de la muerte de ese gran caudillo fue Fidel Castro, por el hecho de haber estado participando en la Conferencia Panamericana.
Es bueno también recordar en estos momentos que muchos de los planteamientos del caudillo Gaitán aún siguen vigentes, incluida su gran preocupación por la paz, a tal punto que en uno de sus discursos proclamó: “Somos capaces de sacrificar nuestras vidas para salvar la tranquilidad y la paz y la libertad en Colombia”.
De la misma manera, no se puede ignorar el hambre que aún se padece en la actualidad, a tal punto que hasta los mismos organismos del Estado e investigaciones reconocen que 12 millones de colombianos comen dos veces al día; 670.000, una vez al día, y 51.000 se acuestan sin probar un bocado. A 75 años del Bogotazo, las desigualdades, las exclusiones y el hambre por las que luchaba el caudillo liberal siguen vigentes.
Profesor Henry Sarabia Angarita
Invasión del espacio público
SEÑOR DIRECTOR:
Mediante la Resolución 003818/20, el IDU estableció en Bogotá los parámetros para conceder los permisos de uso de espacio público a cielo abierto durante la emergencia de covid-19. De tal suerte, muchos restaurantes sacaron sus mesas y sillas a los andenes: “Tres metros de la red de andenes, vías y pasos peatonales”, permitiendo el paso libre de los peatones.
Pero ya terminada la emergencia observamos una utilización indiscriminada de los andenes, por restaurantes, cafeterías, tiendas de barrio y aun tabernas, no solo de los andenes sino de algunas calzadas con instalación de vallas, avisos y parlantes, además de materas y parasoles. La emergencia ya terminó, hemos vuelto a una “nueva realidad” en la que el peatón sigue siendo privado de los andenes no solo por la venta ambulante, la economía informal sino por la formal. Además de los carros, las motos, ciclomotores, bicicletas. ¿Dónde está el Dadep?
Mayo Monroy
Jericó merece ser más visitado
SEÑOR DIRECTOR:
Tuve la feliz oportunidad de visitar a Jericó en la Semana Santa, en el suroeste de Antioquia. Sus gentes alegres, amables y sencillas acogen al visitante con inmenso gusto y atención.
Cuna de ilustres escritores, pintores, músicos y artistas. Cuenta con museos, exposiciones, teatros e iglesias que envidiaría cualquier ciudad del país. Lugar orgulloso de nacimiento de la santa colombiana, la madre Laura.
De Jericó uno se regresa feliz y agradecido por la amabilidad y cultura, propias de su tradición. En cada rincón se evoca la bella época de la colonización antioqueña y de la cultura cafetera. Los recorridos y actividades dejan una profunda huella de paz.
Jericó merece ser más visitado y valorado por todos los colombianos.
Fernando González Muñoz