SEÑOR DIRECTOR:
Nos llega una noticia que ha calado mucho en el corazón de los colombianos, el cierre de la empresa Coltejer, después de más de 100 años en los que fue bien conocida por varias generaciones.
De alguna manera todos tuvimos mucho que ver con esta organización. Recuerdo que mi señora madre, viuda, tenía un almacén de ropa donde los productos de Coltejer se ofrecían, con muy buena salida, dada la confianza que inspiraba la marca. De ahí que con la venta de la variedad de productos que ella vendía y con clientes satisfechos, nos haya dado la manutención a sus hijos. Hoy vivimos eternamente agradecidos con esta icónica empresa. Desafortunadamente, el contrabando contribuyó lamentablemente a su desaparición. Sería bueno que el Gobierno le lanzara un salvavidas, como bien se lo merece, para que como el ave fénix resurja, ahora sí fortalecida, y las generaciones futuras sean conscientes de lo que realmente representa para nuestro país y aun el exterior.
Alfonso Gómez González
Dosquebradas, Risaralda
Una variante a la Panamericana
SEÑOR DIRECTOR:
A propósito del editorial del pasado 17 de enero ‘Solución de fondo’, hace años los distintos gremios del Cauca vienen diciéndoles a gobiernos nacionales sobre la necesidad de construir la variante de la Panamericana de 75 kilómetros Timbio-El Estanquillo, que evitaría ese tramo por Rosas qué más parece un camino de herradura pavimentado sobre esa falla geológica, pero han sido sordos a este clamor. Esperamos que el actual gobierno dé una solución definitiva, pues esta vía es muy importante para el sur del país.
Ricardo Alegría Zambrano
Popayán, Cauca
Detener un atropello
SEÑOR DIRECTOR:
Se viene denunciando algo tan aberrante como el abuso sexual en el departamento del Guaviare contra niñas y adolescentes, quienes, además, intercambian pegante por comida. No es fácil abordar este fenómeno de violencia, todo por suplir el hambre en un país donde germina en cualquier parte la comida, en este caso el maíz. La etnia nómada nukak makú tiene su propia ley y no permite ni recibe ayuda departamental ni nacional para amainar de cierta manera sus necesidades cotidianas. Venden a sus niñas por electrodomésticos y demás, y resultan embarazadas. Es un horror. Pero las brigadas de salud y las ONG presentes no pueden cambiar su mentalidad. Igual hay que frenar esta locura porque son niñas pariendo niños y escarbando en la basura para obtener alimentos. No más atropello.
Helena Manrique Romero
La 7.ª da tristeza
SEÑOR DIRECTOR:
Da nostalgia caminar por la carrera 7.ª en el centro, si es que se puede hacer, por el desorden, la sensación de miedo que a veces se siente y la suciedad. Esa 7.ª llena de historia y de cultura ya no existe. Es un largo mercado del rebusque, que impide el al comercio formal. Da tristeza por cuanto significa, por una economía perdida y por la sensación de abandono. En muchos locales se lee: ‘Se arrienda’.
José Francisco Piñeres