SEÑOR DIRECTOR:
Me refiero a los últimos hechos violentos que se han presentado en el departamento del Cauca. Diversas disidencias han sembrado el miedo entre los civiles, donde algunos episodios se han cobrado la vida de varios líderes sociales. Ante esta situación, líderes y organizaciones se han unido para repudiar estos actos de violencia y a los ataques contra la guardia indígena en la región.
El pueblo se ha pronunciado. Es fundamental que las autoridades tomen medidas contundentes para garantizar la seguridad de los ciudadanos de Toribío y para frenar estos actos que amenazan la convivencia pacífica en la región.
Es imperativo que se fortalezcan los mecanismos de protección de los líderes sociales y de las comunidades vulnerables en el Cauca. Además, es necesario promover el diálogo y la reconciliación entre los diferentes actores involucrados, con el fin de construir un ambiente de paz y respeto mutuo en la región.
Valentina Forero Pedreros
La reforma de la salud
SEÑOR DIRECTOR:
Contra la voluntad mayoritaria del pueblo colombiano, el gobierno Petro insiste en estatizar nuevamente el sistema de salud para volver a dejarlo en manos de la burocracia y la politiquería, al estilo del antiguo ICSS. Gracias a 9 patriotas y valientes legisladores de la Comisión VII del Senado que decidieron apoyar la ponencia que pide el archivo del nocivo proyecto, la reforma hoy está ad portas de hundirse. Qué reconfortante y esperanzador para nuestro país que todavía cuente con congresistas que, honrando la confianza popular conferida en las urnas y priorizando el interés colectivo, atiendan el clamor nacional de no destruir el actual sistema público-privado, sino mejorarlo, optimizarlo y ampliarlo a los lugares y las regiones actualmente carentes de cobertura. Qué bueno también que a pesar de los embates gubernamentales para quebrar y acabar con las EPS, algunas de ellas, como EPS Sanitas -doy fe como de muchos años-, sigan prestando sus servicios, incluido el suministro de medicamentos, con eficiente atención.
Luis Iván Perdomo Cerquera
Negociación y seguridad territorial
SEÑOR DIRECTOR:
En lo atinente a las negociaciones del Gobierno Nacional con la organización heredada en parte por disidentes del paramilitarismo, y también de jugosas rentas ilegales como el ‘clan del Golfo’, conviene exigir a los del equipo la más pronta aptitud para tal labor, porque bien habló el Presidente acerca de la potestad que tienen ahora los delincuentes: someterse a la justicia o afrontar las más duras consecuencias que se derivan de su ataque a la población civil.
Es muy importante que no sirva lo mismo para fortalecerse militarmente -aunque el Ejército está con la perenne responsabilidad de impedirlo-, porque la confianza de los colombianos cada vez va a estar más hundida en la incredulidad.
El primer mandatario y todos los funcionarios no deben perder de vista que lo innegociable es la seguridad, justicia y paz en el territorio. Que no sea otro diálogo más donde no se preserve la soberanía, labor de todo militar activo.
Andrés F. Correa Vega