Así fue como el chavismo terminó ‘escogiendo’ a los rivales de Maduro para las presidenciales

La oposición en Venezuela logró romper a medias las trabas del chavismo en el proceso de inscripción de candidatos para las presidenciales del 28 de julio. A la medianoche del domingo, Manuel Rosales rompió una especie de unidad con la inhabilitada María Corina Machado, y se postuló con la tarjeta de Un Nuevo Tiempo (UNT), la cual en acuerdo, inscribiría a la opositora.

(Lea además: Machado sobre postulación de Rosales: 'el régimen escogió a sus candidatos' )

Aunque Rosales aseguró que “no quedaría de parte de él dejar sin opciones a los venezolanos”, y por eso se postuló, hay quienes insisten en que esta posición se trató de una “traición” y que más bien fue consensuado con el Gobierno, que luego del cierre a las 12 de la medianoche del lunes, dio un plazo para que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) inscribiera a Edmundo González, en sustitución de Corina Yoris, que a su vez era sustituta de Machado.

(Lea también: Gobierno de Milei denuncia cortes de energía en la residencia argentina en Caracas tras acoger a opositores venezolanos)

"Hay profundas decepciones, rabia e indignación, mucha gente siente que se burlaron de ellos, que estas últimas acciones desconocen el mandato de los venezolanos. Hay que asumirlo, solo así las decepciones y las traiciones se convierten en aprendizajes", dijo Machado en conferencia de prensa.

Por su parte, Rosales insistió en que respetaba a Machado y que hizo todo lo posible para que el nombre de Yoris se postulara. “No vengo a sustituir a nadie, no vengo a apartar a nadie, vengo con los brazos abiertos para reconstruir el futuro”.

Y añadió: “Son 25 años de desunión. Yo llevo también mi marca en el cuerpo. Por esta lucha estuve preso. Más de seis años en el exilio. Vengo en nombre de los inhabilitados”, dijo Rosales, quien es gobernador del Zulia y en 2006 se enfrentó a Hugo Chávez.

Edmundo González fue el nombre que pudo inscribir la MUD. Internacionalista, diplomático e integrante de la coalición opositora. Con él, lo que se busca es que durante el proceso de sustituciones, que debería ser a mediados de abril, González sea sustituido por Yoris.

González Urrutia es lo que los expertos electorales en Venezuela llaman un "candidato tapa", que puede ser sustituido en camino a los comicios.

Para Machado, solo Yoris es la candidata en vista de que ella sigue inhabilitada. La opositora insistió en que su apuesta es por Yoris, filósofa y profesora universitaria de 80 años. 

"Lo que advertimos durante muchos meses terminó ocurriendo: el régimen escogió a sus candidatos", zanjó la exdiputada sin mencionar a Rosales, de quien ha sido crítica. "Mi candidata es Corina Yoris", subrayó.

Machado arrasó el año pasado en las primarias de la Plataforma Unitaria con más del 90 por ciento de los sufragios, y las encuestas le dan una intención de voto favorable: del 70-30 por ciento frente a Maduro. Su apoyo es crucial para el candidato de unidad de la oposición.

"Haré todo lo que tenga que hacer por la unidad", dijo Rosales en una rueda de prensa, entre acusaciones en redes sociales de haberla "traicionado". "Si la plataforma pide, acuerda, decide cualquier cosa, yo estoy en la plataforma, de ahí no me muevo ni un milímetro", zanjó.

Maduro, que aspira a proyectarse a 18 años en el poder, inscribió su candidatura el lunes con bombos y platillos y sin restricciones. "Él pierde frente a cualquier candidato opositor que logre la unidad y levante los ánimos de participación ciudadana", dijo a la AFP el analista político Yoel Lugo.

"El peor escenario para la oposición es mantener el tono de crispación interna". 

Además de Maduro y Rosales, se postuló el ex rector electoral Enrique Márquez, que integró la coalición opositora, pero ahora se dice independiente, junto con otros nueve aspirantes que se presentan como antichavistas, aunque son tachados por la oposición tradicional de "alacranes", término usado para nombrar a "colaboracionistas" del partido de gobierno.

Maduro denunció que dos hombres armados a los que vinculó al partido de Machado, Vente Venezuela, fueron detenidos en la concentración del chavismo y acusados por terrorismo y tentativa de magnicidio. 

Siete dirigentes de esa agrupación, que tildó esos señalamientos de "infundados", fueron arrestados los últimos días y el Ministerio Público emitió órdenes de captura contra otros siete.

Lo que sucede ahora en Venezuela no tiene una salida visible, al menos por el momento, y las cosas avanzan de manera similar a lo que ocurrió en 2018, cuando los opositores desconocieron las elecciones y aseguraron que Maduro era ilegítimo.

Esa posibilidad se asomó el lunes cuando Machado preguntó a la comunidad internacional si estas serían realmente unas elecciones, cuando el régimen no deja inscribir candidatos.

“Maduro está haciendo un estriptis a plena luz del día y con el mundo observándolo. Y no es bonito. Es tan feo que hasta los gobiernos de sus camaradas Petro y Lula tuvieron que pronunciarse”, dijo el analista y exalcalde Ramón Muchacho, hoy en el exilio.

Pero Venezuela en este momento está en tensión con Colombia, Brasil y Argentina, a los que respondió este martes mediante comunicados de Cancillería. Los tres países lanzaron críticas la negativa a inscribir a los factores opositores.

(Le sugerimos: Gobierno Petro rompe su silencio frente a negación a la inscripción de la oposición en Venezuela).

Estos escenarios preocupan a los analistas, que en reiteradas ocasiones han insistido en que no es viable volver al 2018, cuando luego del desconocimiento de las presidenciales en las que resultó electo Maduro, estas fueron desconocidas, se inició una férrea campaña que incrementó las sanciones estadounidenses sobre Caracas y apareció la figura del Gobierno interino encabezado por Juan Guaidó.

En 2019, Guaidó puso en jaque a Maduro y estuvo en su punto más débil. En total, 60 países reconocieron al opositor. El país quedó prácticamente aislado y los Estados rompieron relaciones, perdiéndose incluso hasta las conexiones aéreas.

Pero todo pareciera indicar que Caracas se encamina otra vez a escenarios como estos.

“La Unión Europea, la misma que apoyó la farsa de Guaidó, que ha irrespetado nuestra institucionalidad y violado todos los principios del Derecho Internacional, con el seguidismo a la política exterior de Washington, se hunde nuevamente en el fango del intervencionismo, metiéndose otra vez en un callejón sin salida. Venezuela tomará decisiones importantes respecto a su relación con Unión Europea, y no permitirá que el desprestigiado bloque siga intentando recurrir a sus fracasadas acciones neocoloniales en contra de un país soberano”, dijo en X el canciller venezolano.

ANA MARÍA RODRÍGUEZ - CORRESPONSAL EL TIEMPO - CARACAS