¿Qué es la canasta de monedas, la propuesta que hizo Nicolás Maduro en la cumbre de los Brics como alternativa al sistema económico actual?

En medio de la polémica presencia de Nicolás Maduro en la XVI Cumbre de los Brics en Kazán (Rusia), en la que no se logró la incorporación de Venezuela como nuevo socio, especialmente por la oposición de Brasil, pero sí se aceptó en calidad de socios a Cuba y Bolivia, el mandatario venezolano presentó una serie de propuestas ante el presidido por su homólogo ruso Vladimir Putin.

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Caracas ha intentado en reiteradas oportunidades tener presencia en los Brics o en el Banco de dicho organismo, presidido por la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, pero en ambos espacios ha fracasado.

De hecho, la oposición de Brasil fue clave incluso para que, ni con la venia del mismo Putin, Venezuela lograra su ingreso, algo que quizás siga siendo lejano debido a que en 2025 ese país estará en la presidencia del grupo.

Sin embargo, durante su intervención, Maduro hizo una serie de propuestas que incluyen un nuevo sistema financiero mundial y medios de pagos. La canasta de monedas fue una de sus propuestas.

Para Maduro, existe “la necesidad de una nueva agenda económica con soluciones prácticas a los temas del comercio internacional, con soluciones prácticas al intercambio monetario”.

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Y para dar respuesta a esa premisa, el mandatario propuso la implementación de una canasta de monedas que combine las monedas fuertes de las superpotencias “con el derecho a tener moneda propia en cada uno de nuestros países, hay que buscar soluciones prácticas para los problemas del desarrollo”, dijo en su intervención.

Esta propuesta no es nueva para Maduro. De hecho, en el año 2017 anunció su implementación en Venezuela. Durante el periodo especial cubano también fue utilizada e incluso ahora el Gobierno de Javier Milei en Argentina también estaría considerando su uso.

La canasta de monedas consiste en “meter” todas las monedas que circulan o circularán en el país dentro de “una canasta” y así poder determinar el valor real de la moneda local. Esto, en teoría, permite desacelerar el tipo de cambio y encontrar diversos mecanismos de pago.

En 2017, intentando contener la hiperinflación que llegaba a más de 60 por ciento mensual, Maduro anunció: “Venezuela va a establecer un nuevo sistema de pago internacional y va crear una canasta de monedas para liberarnos del dólar. Contaremos con las monedas de libre convertibilidad, como son el yuan (China), el rublo (Rusia), el euro (Europa), el yen (Japón), la rupia (India)”

Instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) utilizan este sistema debido a que manejan una gran cantidad de monedas.

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Sin embargo, para Venezuela su aplicabilidad no era tan sencilla. Se requería que los bancos actualizaran sus plataformas para incluir monedas como el yuan o el rublo. Además, con el control cambiario, es difícil saber el precio real de todas las monedas.

Pero Maduro insiste en la propuesta: “Estamos conscientes de una nueva necesidad. No se trata solo de hacer pequeñas reformas del sistema monetario, del sistema financiero, que a veces pareciera no aguantar reformas, porque los países antiguos, países coloniales de occidente, quisieran reimponer su hegemonía por la vía de los mecanismos de la moneda hegemónica, del sistema financiero, de los créditos, de la imposición de paquetes económicos y condiciones económicas”, dijo en el foro.

Según el mandatario venezolano, quien sostuvo reuniones privadas con Putin y Recep Tayyip Erdogan de Turquía -con Xi Jinping solo sostuvo un encuentro en el pasillo-, este mecanismo es una opción frente a las sanciones y trabas comerciales.

Puso de ejemplo cómo Venezuela fue sacada de todos los sistemas de pagos mundial, “como parte de las agresiones, de castigos económicos para cambio de régimen político”.

ANA RODRÍGUEZ BRAZÓN

CORRESPONSAL DE EL TIEMPO

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