Nicolás Maduro desinstala WhatsApp de su celular en vivo, ¿será un delito tener la aplicación si reside en Venezuela?

Cuando Nicolás Maduro mostró este lunes la pantalla de su celular en su programa de televisión, lo hizo para cumplir lo que había prometido unas horas antes: desinstalar la aplicación Whatsapp. 

Antes de borrarla de su dispositivo Android, dejó ver algunos chats, como el del gobernador del estado Miranda y de Jorge Arreaza, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela para consejos comunales y comunas.

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En el chat se podía leer cómo Arreaza le había mandado un mensaje con una noticia de la agencia EFE: “Colorado está en alerta por posible amenaza de la banda criminal venezolana Tren de Aragua”. 

Acto seguido, Maduro salió de la aplicación y la borró. Y, aunque parezca una anécdota graciosa, en el país hay preocupación ante esta exigencia y la constante insistencia del Gobierno por controlar las comunicaciones.

“Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana, a la familia policial, a los líderes de calle y comunidad, están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo” por eso pidió el “retiro voluntario, progresivo y radical de WhatsApp”.

Pero la pregunta es ¿será una nueva forma de perseguir a los ciudadanos? ¿Qué pasará con quienes no quieran desinstalarlo? Además, los afectos al chavismo se comunican a través de esa aplicación, difunden mensajes de amenazas, coacción y tramitan los pagos y entregas de las bolsas de comida o el gas doméstico. Maduro ha pedido migrar a la aplicación rusa, Telegram.

Para Luis Serrano, coordinador de la ong de derechos digitales, Redes Ayuda, Maduro no quiere que la gente tenga WhatsApp porque su protocolo de cifrado y su popularidad han “ayudado a los venezolanos a organizarse en contra de la dictadura”. Es por ello que “la declaración de migrar voluntariamente no es más que una amenaza para imponer su voluntad”.

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Serrano le dijo a EL TIEMPO, que lo que busca el Gobierno es quitarle herramientas de comunicación y de organización a las personas, pero va más allá del activismo político, pues por medio de esa aplicación, sobreviven emprendimientos, los vecinos se organizan para cuidar su comunidad, entre otras acciones.

Todo esto, al final, “contribuye a tener una sociedad mejor comunicada y mejor organizada y eliminar Whatsapp desarticula ciertas acciones que se pudiesen estar llevando a cabo a través de esta aplicación de mensajería que no necesariamente tiene que corresponder a ningún tipo de delito porque protestar no es un delito”, insiste Serrano.

Todo esto también busca que los venezolanos “no nos comuniquemos por vías seguras. A través de WhatsApp, con el cifrado punto punto, reducimos en una muy buena medida la vigilancia gubernamental de nuestras comunicaciones, entonces eliminar whatsapp también significaría eliminar este cifrado comunicaciones”.

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La amenaza de Maduro es tangible en otros países. Whatsapp está prohibida en Corea del Norte, China,Siria,Catar, Emiratos Árabes Unidos y Guinea. Sin embargo, hay unos costos de desconexión a considerar si se quisiera hacer un bloqueo en Venezuela.

Serrano explica que la desconexión es posible. Para ello tendría que ser ejecutado por el proveedor de servicios de internet o los varios que hay en el país que además están regulados por la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel), un ente gubernamental.

Para la desconexión, se tiene que hacer un implementación de hardware y de software, lo que es costoso. “Entonces ¿quién va a asumir ese costo? lo va a asumir el Gobierno. No creo, lo va a asumir el proveedor de servicios de Internet, puede ser, pero para que lo haga tendrá que aumentarle las tarifas a los a los s”, explica Serrano.

Para la organización VE Sin Filtro, que se encarga de documentar bloqueos y censura en internet,   hay muchos elementos a considerar y uno de ellos es que Maduro alega que han recibido muchas amenazas a través de la mensajería instantánea. 

Según Maduro, la aplicación ha filtrado los números de teléfonos del chavismo. Pero para Andrés Azpúrua, coordinador de VE Sin Filtro,  la discusión de las listas y de mensajes indeseados "más bien parece ser como una excusa porque, en el contexto actual, en lo que el Gobierno ha estado enfocado es en aumentar y hacer más efectiva su censura y aumentar de manera dramática, la capacidad de vigilancia y de monitoreo de lo que hace la gente". 

Azpúrua le explica a EL TIEMPO que pareciera que el chavismo está buscando es facilitar que sus estructuras y su operatividad esté fuera de WhatsApp para luego hacer el bloqueo de la aplicación, pues ha habido bloqueos de otras plataformas. 

"Esto ocurrió de manera  repetida en 2019 donde se bloquearon en distintos momentos YouTube, Twitter, Facebook, Instagram y otras plataformas", explica el analista.

EL TIEMPO conversó con algunos ciudadanos sobre la exigencia que ha hecho Maduro de desinstala WhatsApp. 

La mayoría se ríe y aseguran que no eliminarán la aplicación, mientras otros están preocupados, no vaya a convertirse en un mecanismo para discriminar a las personas, especialmente porque en la mayoría de las comunidades, existen afectos al chavismo que le reportan a superiores sobre el comportamiento de los vecinos.

Desde Redes Ayuda son varias las recomendaciones para los ciudadanos, entre ellas descargar VPN para poder acceder a información y portales bloqueados en el país. La ong no recomienda usar la rusa Telegram ni la china Wechat. En todo caso Signal.

ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN - CORRESPONSA EL TIEMPO - CARACAS