REGIÓN DE KIEV, Ucrania — El fuerte estallido de los disparos de los francotiradores resonó en el valle cubierto de nieve. Soldados vestidos de camuflaje blanco, agazapados, disparaban a la colina opuesta para brindar cobertura mientras cuatro hombres evacuaban a una víctima.
La acción era parte de un ejercicio de entrenamiento para nuevos reclutas en una mañana reciente en las afueras de Kiev. Pero el evento contaba con un elemento inusual. Mientras un oficial del Ejército ucraniano daba las órdenes, los aprendices eran de un batallón checheno voluntario que también incorporaba algunos tártaros de Crimea y ucranianos.
Los comandantes militares de Ucrania tienen mucho tiempo de decir que no les faltan soldados para la guerra, sin embargo, han dado la bienvenida a sus filas a miles de voluntarios, incluyendo ciudadanos extranjeros. Muchos de ellos, como los chechenos, son refugiados de la propia Rusia. Otros han venido de naciones vecinas, como Georgia, que tienen un historial de oposición a Moscú y al liderazgo del Presidente Vladimir V. Putin.
Muchos de los voluntarios ya vivían en Ucrania, ya sea por trabajo o buscando refugio de la opresión en casa. Muslim Madiyev, subcomandante del batallón checheno, es veterano de dos guerras en Chechenia contra Moscú y fue asociado de Dzhokhar Dudayev, el ex General soviético que lideró el intento de Chechenia por independizarse de Rusia en la década de 1990. Exiliado, Madiyev se instaló en Ucrania en el 2016.
Los chechenos son sólo un ejemplo de los numerosos batallones y regimientos de base étnica que se han estado formando en Ucrania desde la invasión de Rusia en febrero.
Combatientes de Bielorrusia han formado un regimiento de miles de efectivos. Otros voluntarios provienen del Cáucaso y Asia Central, y de minorías étnicas que tienen grandes poblaciones en Rusia: chechenos, tártaros y grupos de habla turca.
La mayoría está motivada por agravios históricos de despojo y represión por parte de Moscú. Los chechenos y los tártaros figuraron entre los grupos que fueron diezmados por las deportaciones forzadas bajo Stalin en la década de 1940.
Los voluntarios dicen que actúan bajo las órdenes de las fuerzas ucranianas. Muchas de sus operaciones son encubiertas, incluyendo peligrosas misiones de reconocimiento o sabotaje detrás de las líneas rusas.
En respuesta a un llamado de Volodymyr Zelensky, Presidente de Ucrania, a principios de la guerra, miles de voluntarios llegaron de países occidentales. La mayoría se unió a la Legión Internacional, que se ha integrado al Ejército ucraniano.
En una sesión informativa el mes pasado, Oleksii Reznikov, el Ministro de Defensa de Ucrania, dijo que tener a los soldados peleando con los ucranianos en defensa de los valores europeos tenía sus ventajas.
Los voluntarios de las ex repúblicas soviéticas son aún más útiles. Tienen una ventaja lingüística porque la mayoría habla ruso, que se habla mucho en Ucrania, y a veces ucraniano, facilitando la coordinación con el Ejército ucraniano. Y algunos, como un grupo de georgianos, tienen experiencia en el campo de batalla, habiendo servido con la fuerza dirigida por la OTAN en Afganistán.
Su conocimiento de Rusia y los rusos, y su odio hacia Moscú, ha convertido a los voluntarios en buenos operadores encubiertos para Kiev. Corren riesgos sustanciales al trabajar detrás de las líneas enemigas. No sólo los ciudadanos rusos, sino prácticamente cualquier soldado encubierto capturado por las fuerzas rusas serían tratados con dureza.
Turan, uno de los batallones de voluntarios de más reciente formación, está compuesto por grupos étnicos de habla turca del Cáucaso, Asia Central y Rusia. Es dirigido por Almaz Kudabek, un refugiado de Kirguistán que había trabajado como peluquero en bases estadounidenses en su país de origen y en la ciudad afgana de Kandahar.
Habla apasionadamente sobre la marginación y la opresión de las minorías de habla turca en Rusia. Dijo que Moscú había tomado injustamente conscriptos para la guerra de regiones remotas y más pobres de Rusia, incluyendo las pobladas por minorías étnicas de habla turca, que han resultado muertos en un número mucho mayor que los rusos étnicos.
Pero Kudabek dijo que los de su unidad podrían convertir esa injusticia en un beneficio, infiltrándose en territorio ocupado por Rusia en misiones de sabotaje e incluso haciéndose pasar por soldados rusos.
“Solo queremos pelear contra los rusos”, dijo. “Sabemos lo que son”.
Oleksandr Chubko contribuyó con reportes a este artículo.
Por: Carlotta Gall
BBC-NEWS-SRC: http://www.nytsyn.com/subscribed/stories/6535684, IMPORTING DATE: 2023-01-18 21:30:06