Los efectos de los rumores y teorías que surgen tras desastres naturales

A medida que los desastres naturales y las condiciones ambientales extremas se volvieron más comunes en todo el mundo este verano, los científicos señalaron a un factor común: el cambio climático.

Los teóricos de la conspiración apuntaron a todo menos eso.

Algunos afirmaron falsamente que las olas de calor récord en partes de América del Norte, Europa y Asia eran normales y se les promovió como parte de un engaño global. Otros inventaron cuentos de que aviones que siembran nubes o una presa cercana, en lugar de fuertes lluvias, habían causado las inundaciones inusualmente intensas en el norte de Italia (y en lugares como Vermont y Ruanda). Las redes sociales que acumularon millones de visitas culparon del devastador incendio forestal de Maui a un “arma de energía dirigida” (la evidencia: imágenes de hace años no grabadas en Hawai).

Las afirmaciones infundadas que suelen aparecer tras los desastres naturales y las condiciones meteorológicas peligrosas, contradiciendo toda la evidencia científica, a menudo pueden parecer frívolas y fantásticas. Pero atraen a grandes públicos y frustran a los expertos en clima, que dicen que el mundo tiene poco tiempo para evadir una catástrofe del calentamiento global.

Las afirmaciones pueden comenzar con publicaciones en blogs pagadas por la industria del petróleo y el gas, o con rumores compartidos entre vecinos. Los foros en línea están llenos de comentarios en varios idiomas que rechazan tanto la ciencia detrás de las emisiones de combustibles fósiles como la autoridad de los científicos. A veces, son amplificados por importantes políticos y expertos.

“Realmente es uno de los peores retos con los que tenemos que lidiar”, dijo Eleni Myrivili, directora de calor del programa de asentamientos humanos de la ONU. Durante décadas, la industria del petróleo y el gas gastó miles de millones en una campaña coordinada y altamente técnica para influir en la opinión pública contra la ciencia climática y luego la acción climática.

“Tienes lo informal y lo formal, lo tradicional y lo muy digital ocupando el mismo ecosistema y llevándolo a nuevos extremos”, dijo Jennie King, del Instituto para el Diálogo Estratégico, un grupo de expertos que estudia las plataformas en línea.

Los desastres naturales y las condiciones climáticas extremas seguirían ocurriendo sin el calentamiento global, aunque a menor escala. Eso ayuda a alimentar narrativas falsas. Susannah Crockford, antropóloga ambiental en la Universidad de Exeter, en Inglaterra, dijo que simpatizaba con la necesidad de inventar explicaciones que trasladaran la responsabilidad a los malos, como pirómanos o “la élite”.

“Culpar a un enemigo específico hace que sea más fácil luchar —sólo hay que deshacerse de las personas malas que están causando esto, y entonces el problema desaparece”, dijo.

En Maui, los temores de que desarrolladores depredadores se abalanzaran después del incendio rápidamente se transformaron en afirmaciones infundadas de que inversionistas inmobiliarios adinerados habían causado el incendio. El video del Gobernador de Hawai diciendo que el Estado podría adquirir tierras en Lahaina para protegerlas para los locales fue manipulado para convertirlo en una prueba engañosa de que su plan era comprar tierras para crear una “ciudad inteligente” tecnológicamente avanzada. Un vídeo en YouTube compartió afirmaciones infundadas de que Oprah Winfrey participó en el inicio del incendio con la esperanza de apoderarse de tierras de los residentes indígenas.

Los expertos han dicho que el siniestro puede haber sido causado por el empeoramiento de las condiciones de sequía, la baja humedad y los vendavales relacionados con un huracán a cientos de kilómetros de distancia.

Sin embargo, el calentamiento global no fue un factor en las falsas teorías en las redes sociales. Una usuaria de TikTok dijo que “algunas personas tomaron fotografías de láseres cayendo y provocando el incendio en Maui”. Compartió dos imágenes: una de la cuenta en Instagram de SpaceX que muestra el lanzamiento del cohete Falcon 9 de la compañía desde California en el 2018, y la otra de una foto de hace cinco años publicada en Facebook tras una llamarada controlada de una refinería petrolera en Ohio.

Científicos y otros expertos están siendo asediados por ataques personales, incluyendo afirmaciones de que son cómplices de una camarilla global u otras fuerzas oscuras, dijo King.

“El peligro no es que la gente tenga opiniones desagradables”, dijo. “Es más bien de nuestra incapacidad para mantener una conversación de buena fe sobre estas cuestiones absolutamente críticas en los años venideros”.

Por: Tiffany Hsu