Este mes, Gabe Sierra, un contratista cuya familia tiene más de 30 años en el negocio de la construcción, aceptará ofertas por una mansión de mil metros cuadrados con siete recámaras y una alberca en el suburbio Pinecrest, en Miami. Para endulzar el trato, está incluyendo un duplicado de la casa y un gorila verde brillante tamaño King Kong que escala rascacielos y acecha las calles del sur de Florida.
El hogar gemelo está en el metaverso —un término general para el creciente conglomerado de mundos digitales de inmersión donde avatares trabajan, juegan y compran artículos. Se están comprando, vendiendo y construyendo en parcelas de tierra pixeladas en un mercado que ahora vale 1.4 mil millones de dólares, lo que convierte al metaverso en una nueva frontera para los inversionistas inmobiliarios.
Sierra, un jugador cuyo avatar es un gorila morado, pagó 10 mil dólares por una parcela en un mundo en línea llamado Sandbox, y luego hizo mancuerna con Voxel Architects, una firma especializada en propiedades virtuales en 3-D, para construir la casa digital para hacer pareja con la real. Espera obtener alrededor de 10 millones de dólares por el paquete completo.
“Es un proyecto que combina la línea entre lo físico y lo digital en la mayor medida que pude en una casa residencial”, dijo Sierra sobre la casa, llamada Meta Residence One. “Combina una construcción del mundo real y la expande en el espacio digital. A medida que estas tecnologías se vuelvan más inmersivas, tendrá mucho más sentido”.
Al igual que los bienes raíces del mundo real, donde los precios fluctúan según la oferta y la demanda, los bienes raíces del metaverso también operan en una escala fija. La mayoría de los universos de juegos virtuales se han dividido en una cantidad determinada de parcelas, lo que significa que a medida que aumenta la cantidad de compradores, los precios aumentan.
Las transacciones financieras en el metaverso se manejan en criptomonedas y funcionan con blockchain —un libro mayor público distribuido digitalmente. Se anticipa que el mercado de bienes raíces del metaverso crezca en 5.37 mil millones de dólares para el 2026.
En Sandbox, gran parte de la fiebre de la tierra virtual ha estado en manos de corporaciones globales como Adidas, Atari y Warner Music Group, que han comprado espacios para crear entretenimiento, vender productos, abrir sedes virtuales y organizar reuniones inmersivas.
El año pasado, el valor total de la tierra en Sandbox, que se vende a través de un token no fungible, o NFT, se estimó en 167 millones de dólares. Aunque la tierra comprada directamente de Sandbox cuesta alrededor de 400 por parcela, existe un mercado secundario activo. Después de que Snoop Dogg compró parcelas y las bautizó como Snoopverse, un comprador pagó 450 mil dólares para ser su vecino.
El metaverso ha existido desde el 2003, cuando Second Life, una plataforma de mundo virtual tridimensional, entró en escena. Pero los bienes raíces virtuales no despegaron realmente hasta fines del 2021, cuando Mark Zuckerberg anunció que la plataforma de redes sociales antes conocida como Facebook ahora se llamaría Meta, haciendo una apuesta hiperpública al futuro de la próxima frontera digital.
Desde entonces, las ventas de terrenos en el metaverso han aumentado, incluyendo una propiedad virtual comprada por 2.4 millones de dólares en noviembre del 2021 en Decentraland y otra por 1.65 millones de dólares en Otherside en mayo del 2022.
Everyrealm, una empresa de tecnología e infraestructura del metaverso, hizo mancuerna con artistas como Misha Khan y Daniel Arsham para crear Row, una colección futurista de casas digitales.
Las casas hicieron su debut en Art Basel en una exhibición inmersiva y aún no están a la venta. Pero Janine Yorio, directora ejecutiva de Everyrealm, dijo que anticipa que cada una se vendería por alrededor de 75 mil dólares. Los compradores recibirán un certificado de autenticidad, así como modelos en 3D, y podrán ubicar su casa en una parcela en el mundo en línea de su elección.
Por: DEBRA KAMIN
BBC-NEWS-SRC: http://www.nytsyn.com/subscribed/stories/6589548, IMPORTING DATE: 2023-02-27 23:10:07