SAN FRANCISCO — Hace dos años, YouTube abandonó su audaz plan de ganarle a Hollywood en su propio juego.
La plataforma de video había intentado desarrollar el próximo Netflix, pero no ganó terreno. Así que canceló los programas y recurrió al contenido creado por los s que lo había convertido en un nombre familiar.
Hoy YouTube se ubica constantemente como el servicio de streaming más popular en los televisores estadounidenses, superando a las empresas que alguna vez intentó emular. El improbable ascenso de la plataforma a la cima muestra que, más de una década después de iniciada la era del streaming, Internet ha seguido cambiando la naturaleza de la televisión y los hábitos de los espectadores.
La audiencia de YouTube en los televisores se disparó en la pandemia, cuando la gente estaba atrapada en casa y dispuesta a consumir más contenido. La tendencia ha continuado, en una señal de un creciente interés en una experiencia televisiva más relajada. Su popularidad subraya las marcadas diferencias entre el enfoque de no intervención de YouTube en la creación de contenido y las apuestas de miles de millones de dólares de compañías de medios de la vieja guardia como Disney, Paramount y NBCUniversal.
Desde que Netflix comenzó a ofrecer contenido original en el 2012, las cadenas de televisión se han lanzado a la carrera del streaming, tratando de superarse unas a otras con importantes inversiones. Tan sólo Netflix gasta 17 mil millones de dólares al año en nuevas series y películas, así como en programas más antiguos de las bibliotecas de otras compañías.
En YouTube, creadores comunes y corrientes deciden qué hacer y cubren los costos de producción. Si un video acumula vistas y dólares publicitarios, YouTube envía a los creadores el 55 por ciento de esos ingresos. Si un video fracasa, no pierde dinero. La compañía dice haber pagado a creadores y socios 70 mil millones de dólares por contenido en el curso de los últimos tres años —pero siempre después de haber ganado dinero, sin tener que correr riesgos.
La decisión de dejar las decisiones sobre el contenido en manos de los creadores fue la lección más importante que aprendió la empresa, dijo Neal Mohan, director ejecutivo de YouTube.
“Nuestros creadores son mucho mejores a la hora de predecir lo que quieren nuestros fans y audiencias”, dijo. “Esta es televisión rehecha para una nueva generación”.
Mohan dijo que 150 millones de personas en Estados Unidos miran YouTube en televisores cada mes, viendo las mismas cosas que son populares en los teléfonos: ocurrencias de Mr. Beast, el mayor creador de YouTube; videos musicales; y videos verticales estilo TikTok llamados Shorts.
YouTube ha encabezado la lista de tiempo de streaming en televisión durante 17 meses consecutivos, arrojan datos de Nielsen, que rastrea la audiencia televisiva. En junio, su participación se disparó a 9.9 por ciento, estableciendo un récord para cualquier plataforma de streaming. Eso no incluye a los espectadores que miran desde un teléfono, tableta o computadora. Tampoco incluye la app YouTube TV, que ofrece canales tradicionales de red y de cable por una tarifa.
El servicio de video también obtiene buenos resultados entre los espectadores jóvenes. En mayo, aproximadamente el 48 por ciento de su audiencia televisiva eran personas menores de 34 años, encontró Nielsen. Sólo Disney+, con su contenido apto para niños, obtiene mejores resultados en ese grupo demográfico.