Mientras los invitados entraban ordenadamente a la Abadía de Westminster para la coronación del Rey Carlos III, un joven que vestía una túnica ceremonial azul y dorada bajo una cadena reluciente de alto cargo caminó por el pasillo y tomó un asiento privilegiado junto al coro.
Se trataba del Venerable Lord Alcalde de Westminster. Y estaba extremadamente nervioso. En el auto, se había peinado la barba y revisado su atuendo varias veces.
“Estás frente a millones —no puedes darte el lujo de dar un paso en falso”, recordó recientemente Hamza Taouzzale.
Con sólo 22 años en el momento de su nombramiento como lord alcalde el año pasado, era el más joven en la historia, y el primer musulmán, en ocupar el papel ceremonial, que sirve como embajador de buena voluntad para Westminster y sus residentes. Durante su mandato, representó el área, que cubre gran parte del Centro de Londres, en eventos cívicos.
Desde el momento en que prestó juramento, Taouzzale, quien creció con su madre en vivienda pública en Londres, fue catapultado a un mundo de poder y privilegio.
Además de un estipendio de 24 mil libras (30 mil 600 dólares), se le asignó una oficina espaciosa; un investigador; un de diarios; y un macero, que hacía las veces de chofer y guía de etiqueta para compromisos públicos de alto perfil, muchos en el Palacio de Buckingham.
¿El primer funeral al que asistió en su vida? El de la Reina Isabel en septiembre.
“Westminster es una historia de dos ciudades”, dijo Taouzzale. “Tienes riqueza extrema y pobreza extrema”.
Las fronteras de Westminster incluyen algunos de los edificios más famosos de Gran Bretaña, como el Parlamento, la Abadía y el Palacio de Buckingham. También es el hogar de más de 250 mil residentes, que viven tanto en algunas de las propiedades inmobiliarias más caras del País como en vivienda pública.
Taouzzale todavía vive donde creció. “Mi abuela llegó a Westminster cuando tenía poco más de 20 años desde Marruecos”, dijo. “Mi madre creció aquí y yo nací y me crié aquí. Es una gran parte de lo que soy”.
Activo en la política local desde los 16 años, fue electo, a los 18, miembro laborista del Concejo Municipal de Westminster, antes de obtener una licenciatura y una maestría en política. Espera usar su escaño en el consejo como un trampolín para un cargo nacional, con miras a ingresar al Parlamento.
El concejo, de más de 50 , elige al lord alcalde para cada periodo de un año. Taouzzale dijo que le sorprendió haber sido electo, ya que el puesto generalmente se otorga a los concejales en el ocaso de sus carreras.
“Creo que fue una declaración: una señal de que la Ciudad de Westminster está avanzando”, dijo. “Antes de mí no había habido un solo alcalde que no fuera de origen inglés o blanco.
“Creo que fue una señal de que la Ciudad se está volviendo más progresista”, añadió.
Taouzzale dijo que se aseguró de asistir a eventos en su distrito natal, Westminster North, ya que los residentes en esa área se sentían siempre pasados por alto. “Al crecer, no tenía idea de quién era el alcalde —nunca los había visto. Quise cambiar eso”.
La mayoría de los lords alcaldes han tenido una pareja o cónyuge para actuar como su consorte oficial. Taouzzale llevó a su madre, tía y abuela a grandes eventos en el Palacio de Buckingham.
“Hice absolutamente todo”, dijo. “Incluso si no tenía ganas, incluso las cosas poco glamorosas”.
Los meses como lord alcalde pasaron como de rayo. Y ahora que se le ha tomado juramento a uno nuevo —Taouzzale tuvo que devolver la túnica, la oficina y el auto— está buscando trabajo; el puesto de concejal es de medio tiempo y paga alrededor de 11 mil 500 dólares al año.
“Con suerte, he podido inspirar a la gente”, dijo. “Espero que puedan decir: ‘Bueno, si Hamza lo hizo, yo también puedo’”.
“Al crecer, no tenía idea de quién era el alcalde —nunca los había visto. Quise cambiar eso”.
Por: SASKIA SOLOMON
THE NEW YORK TIMES
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