Editorial

Texas: Trump convirtió este parque nacional en una zona militarizada contra inmigrantes

• Cientos de soldados llegaron al área natural por decisión del gobierno de Estados Unidos.

• La zona es un mundo de diversidad de especies, con un entorno de montañas, desiertos y ríos.

Greg Abbott amenazó y puso entre la espada y la pared a esta ciudad de Texas

Vista de un río que atraviesa en parque nacional Big Bend. — Parte del parque nacional Big Bend, ubicado en Texas. Foto: Big Bend National Park / Facebook

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Alexa Salcedo

21.04.2025 22:45 Actualizado: 07.05.2025 07:49

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El Big Bend es una joya del suroeste de Texas. Una de las zonas naturales más remotas y menos visitadas del sistema de parques nacionales de Estados Unidos, pero también una de las más impresionantes. Sin embargo, desde hace unos meses se encuentra militarizada por decisión de Donald Trump.

A finales de marzo, la Radio Pública de Marfa informó por primera vez de la llegada de 200 soldados a la zona de Big Bend, cifra que aumentó a 500 en abril. Las tropas no participarán directamente en el arresto de personas sospechosas de estar en Estados Unidos sin estatus legal, sino que prestarán apoyo a los agentes fronterizos federales.

Una decisión que es cuestionada por los residentes de localidades cercanas, ya que aseguran que la presencia policial en la zona era "suficiente".

Encuentros con inmigrantes en el parque nacional Big Bend

En lo que va de 2025, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y la Oficina de Operaciones de Campo han tenido 1.592 encuentros con inmigrantes adultos, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés).

En comparación con lo que ocurre en este parque nacional, los sectores de San Diego y El Paso han experimentado 42.886 y 36.092 encuentros con adultos, respectivamente, en lo que va de 2025. En 2024, Big Bend registró 4.921 encuentros.

El parque nacional Big Bend en Texas

Este espacio es una maravilla geológica, evidenciada por fósiles marinos y huesos de dinosaurios, así como por diques volcánicos que afean el paisaje desértico. Es un mundo de diversidad de especies, desde el corredor fluvial que serpentea por el suelo desértico hasta las cimas de las islas celestiales que se elevan hacia las estrellas.

Es un lugar donde aún se pueden escuchar los susurros de pioneros, ganaderos, mineros y nativos americanos. Y es una tierra de fronteras, según se señala en la página del sistema de parques nacionales.

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