¿Se puede perder la ciudadanía estadounidense? Un experto en inmigración responde

El debate sobre la ciudadanía estadounidense se reavivó luego de que el entonces presidente Donald Trump firmara un decreto para restringir el derecho constitucional a la ciudadanía por nacimiento. Esta decisión trajo consigo interrogantes sobre si es posible perder el estatus de ciudadano una vez adquirido.

Andrés Echevarría, abogado especializado en derecho migratorio y socio del estudio jurídico internacional Vivanco & Vivanco, aclaró las dudas sobre el tema. Según explicó, la ciudadanía estadounidense "no se puede perder por causas ajenas a la voluntad de una persona", aunque sí es posible renunciar a ella. 

El abogado detalló que existen tres vías principales para obtener la ciudadanía: nacimiento en territorio estadounidense (ius soli), ascendencia (ius sanguinis) y naturalización. Cada una de estas categorías tiene particularidades que determinan si la ciudadanía puede revocarse o mantenerse de por vida.

La ciudadanía por nacimiento está protegida por la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos, que establece que "toda persona nacida o naturalizada en Estados Unidos y sujeta a su jurisdicción, será ciudadana de Estados Unidos y del estado en el que resida". 

Según Echevarría, este derecho es un mecanismo habitual en varios países y garantiza que cualquier persona nacida en el territorio estadounidense, sin importar el estatus migratorio de sus padres, tenga todos los derechos y responsabilidades de un ciudadano.

(Lea: ¿Se puede perder la ciudadanía estadounidense? Esto dicen las normas). 

Por otro lado, la ciudadanía por ascendencia se basa en el vínculo de sangre. "Si alguien tiene padres estadounidenses, puede ser estadounidense", indicó el abogado. No hay un límite de edad para solicitarla y el proceso está regulado por la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés). 

Echevarría precisó que "para menores de 18 años, el proceso es más sencillo y se denomina Informe Consular de Nacimiento en el Extranjero (CRBA, por sus siglas en inglés). Mientras que, para personas mayores de edad, el procedimiento es más extenso y se debe solicitar un Certificado de Ciudadanía a través del Formulario N-600". 

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En el caso de la ciudadanía obtenida por naturalización, existen diferencias respecto a las anteriores. Este estatus se otorga tras haber residido como residente permanente en Estados Unidos por un periodo de tres o cinco años, dependiendo de si se adquirió por trabajo o vínculo familiar.

Sin embargo, a diferencia de las demás formas de ciudadanía, la naturalización puede ser revocada mediante un proceso de desnaturalización. 

Según Echevarría, esta medida "solo aplica en casos en los que haya sido adquirida de manera fraudulenta, ilegal o si el ciudadano ha incurrido en ciertos actos que justifican su revocación, como la pertenencia a organizaciones prohibidas o una baja deshonrosa del servicio militar".

Si bien la ciudadanía por nacimiento o ascendencia no se puede perder sin la voluntad del individuo, es posible renunciar a ella. "Un ciudadano puede vivir en el país, trabajar, estudiar, acceder a todos los privilegios que tienen los ciudadanos, como el a la salud y a la educación pública, y pueden votar a sus representantes. También hay obligaciones: son residentes fiscales y, por ende, tienen que declarar impuestos en Estados Unidos", explicó el abogado.

El especialista aclaró que, aunque un ciudadano puede renunciar a su estatus, no puede hacerlo para evadir impuestos. "Simplemente, les piden que paguen sus obligaciones fiscales para renunciar. Lo que no se puede hacer es renunciar para no pagar impuestos. En ese caso, el funcionario va a negar la renuncia. Esas son las únicas normas", señaló.

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Por último, Echevarría destacó que muchas personas buscan renunciar a su ciudadanía debido a la alta carga impositiva. "Por lo general, la mayoría lo que quiere hacer es no pagar impuestos porque son muy altos, sobre todo para la gente que tiene más patrimonio. Tiene un sistema de tributación global, es decir, uno tiene que pagar siempre, no importa dónde viva y tiene que declarar todos sus activos y pagar sobre todas sus ganancias. No importa en qué lugar las genere", concluyó.

La Nación (Argentina) / GDA.